No sé si seré un mangina de esos (leyéndome hace 10 años cualquiera lo diría), pero el caso es que he visto 'El último duelo', y he de decir que es de lo más interesante que ha rodado Ridley en unos cuantos años ('Marte' incluido). A pesar de un inicio con escaso gancho (especialmente cuando te venden la peli como una misma historia contada desde perspectivas diferentes, algo que es en parte verdad y en parte no), la peli va a más y construye un juego de puntos de vista realmente interesante y complejo en algunos momentos (las escenas de la violación y hechos inmediatamente posteriores, sin ir más lejos), por las aparentemente poco llamativas pero fundamentales diferencias en el relato de cada personaje. Aunque a decir verdad, la narración no apasiona en ningún momento y peca de cierta frialdad, algo típico del yayo pelirrojo desde hace décadas, Scott mantiene el tipo y el interés del relato de manera impecable, hasta llegar al excelente duelo final (probablemente la mejor secuencia de este tipo jamás rodada para el cine), que ayuda bastante a dejar un buen sabor de boca global. Ayudan también unos actores muy ajustados en sus personajes, a los que sabe dotar de los matices requeridos para la narración.
Por otro lado, el sólo hecho de hacer una cinta como esta ya es hoy en día toda una audacia, una gran producción histórica de 100 millones de $ en la que básicamente sólo hay gente del medievo hablando, sin juegos de tronos de por medio, y apenas unas pocas secuencias de acción, muy breves en todo momento. Es casi como un recuerdo de otra época, cuando los grandes presupuestos iban a películas orientadas a adultos. Quizá por eso mismo se esté dando el morrón en taquilla, totalmente inmerecido en mi opinión.
Eso sí, tengo ganas de leer que opina Nacho de la foto, lógicamente aquí estamos ante una variación del estilo practicado por Scott para Gladiator/El reino de los cielos/Robin Hood, pero bastante más extrema. No sé si será por la eterna lacra de los cines españoles de reducir el brillo del proyector, pero la película se ve inusualmente oscura, especialmente en interiores nocturnos con velas, hasta el punto de reducir figuras y rostros prácticamente a siluetas. Quizá le pierde a Scott la manía de rodar todo como si siempre se estuviese en lo más crudo del crudo invierno, incluyendo secuencias donde parece que hace buen tiempo o es presumiblemente verano. O puede que esta oscuridad en parte intente disimular el esfuerzo por usar localizaciones reales que evidentemente han sufrido multitiud de restauraciones modernas. Pero el estilo visual de la peli es una vuelta de tuerca muy curiosa e interesante para la manera de poner en escena de Ridley.
La música, pues bastante maja dentro de lo que es un perfil relativamente bajo, aunque se trate de Harry Gregson-Williams aparentemente tirando de contactos musicales e ideas descartadas de la época de 'El reino de los cielos'.
En definitiva, una obra que ahora mismo no está despertando muchos entusiasmos en taquilla, quizá por contar una historia a cuyo público está costando mucho encontrar de entre el que acude habitualmente a las salas, pero que, en mi opinión, acabará siendo reivindicada en un futuro cercano.
Un saludete.