Yo he hablado muchísimo del tema series en este foro ya. Así que ahora me limito a citar de nuevo a @migblah, con el que vuelvo a estar bastante de acuerdo:
"¿Soy yo o el boom de las putas series se está empezando a calmar y hasta los más atontaos con el tema empiezan a darse cuenta del asunto? Quizás soy demasiado optimista pero en una década creo que la peña se reirá muy fuerte de toda la histeria absurda de estas basuras.
Hizo falta que Losilla dijese eso de que las series eran el nuevo cine y ya se hundió el negocio. ¡Pobre, siempre mal y tarde!
Ahora en serio, con las series pasa un poco las dos cosas. Lo que dices tú, que fue una burbuja que poco a poco irá perdiendo gas, pero también que ha perdido algo del espíritu novedoso de hace una década o así, cuando ocurrió el boom de la mal llamada edad de oro de la televisión.
Se podría decir que es una especie de lo que Marx llamaba la traición de la burguesía, que el capitalismo en un estado embrionario siempre es revolucionario y, en cuanto alcanza un relativo éxito, lo único que busca es acumular riqueza aprovechando su posición predominante. Así, hace diez años las series ofrecieron algo distinto (no en el grado que se dijo) y ahora, convertido en fenómeno de masas, ya no necesitan ofrecer nada innovador, porque cualquier cadena medianamente importante sabe que tendrá un rango de espectadores a la expectativa. De hecho, cuando una serie falla, en muchas ocasiones nada tiene que ver con su calidad, sino con que la han estrenado en una mala época o ha coincidido con otro producto y no ha podido hacerle competencia.
Las series tienden a la estandarización, y eso que ya era un producto estandarizado, y lo único que se puede destacar de ellas son cositas de guión aquí o allá, o alguna paja estilística como el plano secuencia mierdento y falsísimo de True Detective (lo único que vi de esa serie, y ya me llegó).
Piensa que ya pasó esto mismo con la (también mal llamada) Nueva Comedia Americana. Curiosamente Losilla también llegó tarde al asunto, pero en poco tiempo se convirtió en uno de sus más importantes reivindicadores. De las cosas más obvias, claro. La comedia americana tuvo un repunte a finales de los 90 y a principios de los 2000, pero cuando muchos de sus actores y directores se convirtieron en superestrellas, en seguida empezaron a entrar en modo de previsión de riesgos. Un ejemplo muy claro es Adam Sandler, que parece que ya apenas da para otra cosa que películas navideñas o de interactuar con animales vacilones.
Pero la nueva comedia americana nunca fue la reinvención de la rueda, como tampoco lo han sido las series. Pero son discursos virales masivos a partir de fenómenos culturales adictivos. Y creo que es tan equivocado el auge desmesurado como la ola de excepticismo que veremos en los próximos años."
Curious Cat - migblah