Vista. No me ha gustado. No voy a entrar a valorar si los midiclorianos son rojos o amarillo, o es lo que se usa para limpiar piscinas. Tratar de plantearse una discusión en términos de quien lleva razón en base a la imaginación de otro individuo al que ni conoces, es uno de los ejercicios de retórica más absurdos que conozco. Del nivel de llegar a matar a tu prójimo por imponer si Goofy es un perro y de qué raza. Tampoco me interesa juzgar si lo que hace determinado personaje se adecúa a lo que se espera de él, etc. como si hubiera una especie de canon galáctico, o un manual de comportamiento starwasero. Me parecen tribulaciones, y que nadie se me ofenda ya que no va por nadie en particular, de una cretinez aguda. Siempre he dicho que lo peor de esta saga son sus fans. Lo que quiero al ver una película y poder hablar de ella, es si resulta un buen producto al margen de toda esta contaminación que tiene que ver más con sentimientos, y cierta identidad nostálgica.
No me parece una buena película porque me parece que sus estructuras narrativas son absolutamente mediocres y muy endebles. Hay una cuestión que echo en falta, y que incluso está presente en las precuelas de Lucas -quien lo iba a decir a estas alturas- y es la capacidad de mover la trama de un punto a otro sin que se tenga la sensación de que te llevan a empujones. Se habla de que es una montaña rusa, y hay algo de cierto. Pero cuando uno pisa el acelerador, y el ritmo se vuele trepidante, es necesario que el relato esté poderosamente fijado. Es imprescindible que se consiga que el espectador no se pierda, o sepa hacia donde se dirige la acción; qué motiva a sus personajes y cuáles son las intenciones de unos y otros, más allá que unos son buenos y otros son malos y quieren acabar con los buenos.
Esa por desgracia es la única sensación que durante buena parte del metraje he tenido. La de ser estar construida a base de un deus ex machina… in progress. He llegado a plantearme que quizá me estoy haciendo viejo, y lo que yo considero farragoso de seguir, porque considero que no está suficientemente claro, o explicado de forma embarullada, no le resulta problemático a toda una generación. No lo descarto. Pero creo que hay mucho de aturullamiento audiovisual que acaba por filtrarse a la propia narrativa de la película. Y creo que tiene que ver con una infantilización de las estructuras del relato (en general hay una infantilización del mundo, pero eso es otra cuestión, o quizá no tanto puesto que cada obra es producto de su tiempo…). Con esto no me refiero a los chistes, o los personajes monos para vender peluches, eso siempre ha estado ahí. Me refiero a que no existe profundidad alguna en las relaciones entre personajes más allá de arquetipos. No hay escenas que ralenticen la trama, y en las que se desarrollen afectos o empatías más allá de la mutua compañía en la resolución del conflicto; y que además vayan añadiendo materia narrativa que enriquezca, explique, otorgue sentido, etc. a todo lo que va ocurriendo dentro del artefacto de ficción.
Durante dos horas y medias se trata de una huida hacia delante. ¿Por qué? Porque unos son buenos y otro son malos. Y los malos persiguen a los buenos desde el minuto uno que empiezan a disparar. Es la misma estructura que los dibujos animados. Todo ocurre de manera lineal, sin meandros que clarifiquen o reflexionen lo que de verdad está sucediendo. Pienso en Scooby Doo o Los autos locos, y no veo diferencia alguna en la forma de expresar la trama. Se parte de un puto A a otro B, y en el camino alguien dice que la respuesta está probablemente en manos de C, por lo que allí se va a todo correr. Un buen narrador lo hará a través de metáforas, de forma sutil y literaria; se irá desprendiendo de las acciones de los personajes hasta quedar integrado en el relato. Pero para eso hace falta un cuidado especial en la forma en la que planteas la acción. Incluso Lucas que es de todo menos sutil, venía de una herencia folletinesca que exigía que las cosas fueran un poquito más complejas. Y se nota, incluso en sus horrendas precuelas…
Todo esto para decir, que quizá, lo que ocurre en esta nueva saga, es que nada está sucediendo. Es mera carcasa visual vacía, construida además con fragmentos estilísticos de la original, tanto sistémicos como afectivos, por lo que resulta evidente que vive de afectos prestados, impostados. Es un alfabeto sin sintaxis. Entre medias de cada una de las frases que mueven el argumento, faltan todas aquellas escenas o formas narrativas que dotan de verdadero significado a la ficción. Yo lo siento pero lo tengo muy claro; Disney compró el libro, pero falta alguien con verdadero talento para saber contarlo. O quizá no, porque da igual. Vivimos en la era del simulacro. Nadie se va a dar cuenta, y por cada duda que alguien como yo pueda plantear, varios miles de millones de artefactos son vendidos. Igual efectivamente me estoy haciendo viejo, pero echo mucho de menos el cine como forma narrativa y que no tiene porque estar reñida con el espectáculo.