A ver si es verdad que Tarantantino alarga el montaje para cines, porque con 160 minutos para una película con tanto personaje, y donde encima los protas son las dos mayores estrellas chupaplanos del último cuarto de siglo ...
Qué sí, que con Quentin ya saben lo que hay, pero ahora están juntos en pantalla y tienen ego que compartir y por el que competir.
Un saludete.