Me parece interesante lo que Lerink dice de Nolan en estos últimos post. No le ha funcionado mal tener al hermano, que es mucho mejor guionista que él. Ahora bien, con Batman como dice Lerink parece que le sobra el propio personaje de Batman. Qué estaría mejor haciendo discursos fascistas sin el Caballero de la Noche. Le sobra totalmente el disfraz. Joker parece más real que Batman, o más propio de la película que Batman. Y en esta ya no se si finalmente saldrá Batman porque si no por lo que cuentan los trailers, podría titularse Bane.
En eso coincido también. En realidad coincido en todo con Lerink salvo en lo de que Nolan se avergüence del personaje. Simplemente creo que no lo entiende de la misma manera que él y que tantos otros, y de ahí el absurdo ensañamiento (por un lado, y el absurdo fanatismo por otro). Ensañamiento que afortunadamente no parece ser tal con la cabeza fría.
No se trata de como lo entienda Nolan... es que Batman ha sido mil personajes distintos a lo largo de 70 años y la encarnación de Nolan es la más aburrida de todas. No se atreve a ser Neal Adams, ni Frank Miller ni Jim Sterling (ya no hablemos de Morrison, Bruce Timm o Paul Dini), sino un punto extraño, equidistante.
Dos videojuegos recientes, como Arkham City y Arkham Asylum o los cómics actuales de Scott Snyder o la serie animada The brave and the bold son tres maneras distintas de entender el personaje... y las tres son divertidas, imaginativas e interesantes. La de Nolan es apesadumbramiento y discursos de autoayuda. Nolan no entiende que, interprete como interprete al personaje, Batman es un puto loco, no un personaje de Paulo Coelho.