TINKER TAILOR SOLDIER SPY / EL TOPO / Alfredson y Le Carré

Respuesta: TINKER TAILOR SOLDIER SPY / EL TOPO / Alfredson y Le Carré

¿Cómo no me voy a enterar, si te lo cuentan y redundan durante toda la maldita secuencia?

NO vayas por ahí porque la revisioné dos veces seguidas.
 
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Quieres decir... no sigas por ese camino.

Y no me has contestado.
 
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Soporífera película con Bane y Gordon con caras de estreñios. El señor Holmes vestido de trucha. Y una trama espantosa que no le interesa a nadie.

Es una cosa muy infame.
 
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Ése todo el mundo que se acordará siempre de los Batman de Nolan, ¿no?

No.

Pero tenemos que entender que nuestra opiniones no son El Canon Definitivo. A mi no me gustan Casablanca ni Cinema Paradiso, aunque entienda porqué están ahí. Han pasado a la historia nos gusten o no, no son modas que duran 70 o 30 años, son películas que sí han entrado en El Canon.

Asi que cuidadín con usar la excusa de "no pasará a la historia" porque en ese terreno nos hemos llevado bofetadas todos.
 
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De casablanca me quedo con su peli porno titulada Vayatranca.
 
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Lerink, hay muchas maneras de hacer historia.
 
Lo ya dicho; película de espías “a la antigua” que te muestra lo que de verdad es ser espía, centrada en el factor humano, la atmósfera de desencanto, gente muy quemada, etc. con una manera de contar pausada, clásica y atenta a los pequeños detalles (cinéfilos-cebolleta aplaudiendo a rabiar). Al margen, me parece una adaptación lograda, simplificando (dentro de lo posible) una trama complicada y dándole una forma muy narrativa, cosa que me parece ya un triunfo y una labor bastante suicida (ésto es más material para serie de televisión -como la de Guiness- que largometraje). Elegancia visual, conseguido ambiente de la época, galería de secundarios carismáticos y una notable banda sonora de Alberto Iglesias son puntos a favor.

Se le puede echar en cara que sacrifica sutilidad por inteligibilidad, con un trabajo de montaje donde cada plano aporta información relevante y hay que estar atento... pero encontramos cosas de cierto trazo grueso como el romance culebronesco de Riki Tarr (difícil de creer), un Alleline caricaturizado, unos asesinatos innecesariamente truculentos, el Karla con el mechero en plan Dr. Gang... cosas “necesarias” y que ayudan al espectador a no perder el hilo. Sobre si hay frialdad o no, es verdad que no hay mucho espacio para indagar en las circunstancias de cada personaje, preponderando el lío argumental. Pero te los describen con pequeñas pinceladas; Smiley y su esposa ausente, Prideaux y la lechuza, la fiesta de nochevieja que propicia cierta distensión y humor negro en un asunto clave (cornamenta mientras suena la Internacional, la peor pesadilla de un espía). El videoclip de Julio Iglesias final es la gloria, en plan “somos los putos amos y lo sabemos” pese a mandar al carajo esa idea sobre la ausencia de héroes y villanos, de amoralidad y de motivaciones en el fondo muy humanas de los personajes tras los intereses, las lealtades y las intrigas de alcance geopolítico.

A veces se habla de necesitar haber leído el libro para entender la película. En ésta ocasión lo veo al revés, tienes que ver la película para entender la novela/ladrillo/listín telefónico de La Carrá. Pero en general, muy bien.
 
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