Harkness_666
Son cuatro
Terminator 3: La rebelión de las máquinas
Las terceras partes siempre son difíciles y se enfrentan al reto de ofrecer algo nuevo, precisamente cuando la cosa suele estar más quemada y ya no ofrece más de sí. Una opción es tirar del rollo autoconsciente y de mirarse el ombligo, y eso mismo ocurre con Terminator 3. Más de lo mismo y forzada prolongación de saga, otra vez John Connor, otra vez los ciborgs que viajan en el tiempo, huida desesperada y lucha por cambiar el destino... ahora resulta que el futuro puede modificarse o retardarse, pero termina por cumplirse inexorablemente. En cualquier caso, todo da igual y el guionista, a sabiendas de lo decadente del asunto, opta por tomárse la historia a cachondeo, inundándola de gracietas y de referencias a las anteriores entregas. Los dos protas parecen salidos de una screwball, y Chuache ya no es ni bueno, ni malo... es un puto robot, lo cual da pie a situaciones disparatadas.
Mostow hace lo que mejor se le da; rodar cine de acción del de toda la vida, lleno de nervio y con unas maneras artesanales. La vertiginosa secuencia de la autopista, de entre lo mejor de toda la saga, muy bien planeada y sin perder o marear al espectador. No estamos ante un director con una enorme personalidad artística, pero sí ante un profesional capaz de entregar un más que digno espectáculo palomitero. El giro final, uno de los desenlaces más apocalípticos (más aún con el apoyo del estremecedor off de John Connor) que recuerdo. Otra cosa son los actores, en especial una horrenda Kristanna Loken como refrito del malo de la segunda; ni provoca mal rollo, ni su actuación llena de gestitos y de mohines es la que definiría a un engendro del mal como es un terminator último modelo (aquí ya no hay parodia, es así de mala). Glorioso cameo el del psiquiatra mamón. Y lástima de escena eliminada, supongo que no hubo huevos por ser comedia pura.
No añado nada nuevo a lo ya dicho en éste hilo, en definitiva. La de Salvation, eso sí, la va a revisionar Rita.
Las terceras partes siempre son difíciles y se enfrentan al reto de ofrecer algo nuevo, precisamente cuando la cosa suele estar más quemada y ya no ofrece más de sí. Una opción es tirar del rollo autoconsciente y de mirarse el ombligo, y eso mismo ocurre con Terminator 3. Más de lo mismo y forzada prolongación de saga, otra vez John Connor, otra vez los ciborgs que viajan en el tiempo, huida desesperada y lucha por cambiar el destino... ahora resulta que el futuro puede modificarse o retardarse, pero termina por cumplirse inexorablemente. En cualquier caso, todo da igual y el guionista, a sabiendas de lo decadente del asunto, opta por tomárse la historia a cachondeo, inundándola de gracietas y de referencias a las anteriores entregas. Los dos protas parecen salidos de una screwball, y Chuache ya no es ni bueno, ni malo... es un puto robot, lo cual da pie a situaciones disparatadas.
Mostow hace lo que mejor se le da; rodar cine de acción del de toda la vida, lleno de nervio y con unas maneras artesanales. La vertiginosa secuencia de la autopista, de entre lo mejor de toda la saga, muy bien planeada y sin perder o marear al espectador. No estamos ante un director con una enorme personalidad artística, pero sí ante un profesional capaz de entregar un más que digno espectáculo palomitero. El giro final, uno de los desenlaces más apocalípticos (más aún con el apoyo del estremecedor off de John Connor) que recuerdo. Otra cosa son los actores, en especial una horrenda Kristanna Loken como refrito del malo de la segunda; ni provoca mal rollo, ni su actuación llena de gestitos y de mohines es la que definiría a un engendro del mal como es un terminator último modelo (aquí ya no hay parodia, es así de mala). Glorioso cameo el del psiquiatra mamón. Y lástima de escena eliminada, supongo que no hubo huevos por ser comedia pura.
No añado nada nuevo a lo ya dicho en éste hilo, en definitiva. La de Salvation, eso sí, la va a revisionar Rita.