Que el poder judicial sea independiente de la monarquía (a la que recordemos que ha procesado y condenado), pero no del ideario de Podemos, que tienen que seguir y respetar a rajatabla (véase el caso Juana Rivas).
Váyase usted a la mierda, señor Mayoral. Y váyanse a la mierda todos los periodistas, que no tienen ni las neuronas necesarias ni los cojones como para preguntarle acto seguido que entiende él por independencia judicial y empezar a meterlo poco a poco en su propio jardín ideológico hasta que se ahogue en sus contradicciones.