Asombroso. Un espontáneo se cuela en la fiesta de la final de la copa de Francia, como un jugador más y lo celebra con el resto del plantel, y no le reconoce ni Dios,
Hasta el presidente de la república le da la mano y así todos los directivos .... en fín, memorable.
Un tío con un par de cojones, y hasta firma autógrafos como si tal. jajajajajaja
Supongo que el árbitro entiende que celebra el gol mofándose y menospreciando al rival. Claro está, que no vio quien se mofó primero de quien, pero me parece estelar. Hasta el de la TV se parte el ojete.
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