Me declaro como el primer gilipollas que le metería un misil a Nicolás Maduro por el culo. O sea, ninguna simpatía al régimen ni a su sistema, ni pretendo ni mucho menos defender nada que no sea dejar constancia de cuánto aborrezco a Maduro.
Pero hay que ser maduros, nuestro deber es identificar y ser conscientes de los detalles. Leer lo que está ocurriendo, y no dejarnos llevar por el simple mensaje de Maduro quemando ayuda humanitaria enviada de forma desinteresada a Venezuela. Ya lo dije ayer, hay zonas de Colombia que pueden necesitar esos alimentos y medicamentos tanto o más que Venezuela. Quizás mucho más. De Brasil podemos decir lo mismo. ¿Y por qué no de EEUU? Ya sin entrar, en casos como Haití. O el régimen de Ortega... Da lo mismo.
Con esto quiero decir que no podemos con todo esto que ha pasado no hacer otra cosa que identificar propaganda a paladas (también la hace Maduro). Venezuela, de la que Maduro por poco tiempo todavía tiene el control, tiene derecho a su soberanía. Maduro, no puede aceptar que pasen cajas de alimentos y medicinas con la bandera de EEUU por sus fronteras. Ya sea puentes que crucen un río hasta Colombia o Brasil, ya sea puerto o ya sea aeropuerto. Eso al régimen le supone de cara al exterior reconocer que no funciona. En Venezuela hay necesidad, sí... pero no al nivel de miseria de otros países. En cierto modo hasta para alimentarse, más o menos Venezuela se puede dar con un pequeño canto en los dientes de tener un mercado un tanto autárquico.
Pero después ponemos a gilipollas tipo Miguel Bosé, o Alejandro Sanz dar conciertos junto a la frontera, con pancarta de Venezuela Aids. Como una presión para que dejen pasar esos... productos. Ya de por si quienes lo mandan saben que no van a ser aceptados, o no pueden ser aceptados. Por propio orgullo. Y saben que posiblemente en la frontera se líe. Esa precisamente es la foto que quiere Trump. Y mañana Guaidó para reunirse con el vicepresidente estadounidense. No prestar ayuda de forma desinteresada, ya que como digo es tanto cebo como propaganda para provocar una reacción.