Las 2 primeras temporadas están bien, pero es en la 3ª en la que da un salto de calidad. En gran medida, el cambio se produce por la llegada de una serie de nuevos guionistas que no estaban al principio de la serie (Frank Spotnitz, Darin Morgan, Vince Gilligan, John Shiban, Jeffrey Vlaming...) y de la consolidación de algunos directores como Rob Bowman o Kim Manners que cada vez tendrán más peso en el equipo creativo. Darin Morgan, por ejemplo, escribe los primeros "chorrisodios", episodios humorísticos que acabarán convirtiéndose en una constante en la serie y que ejercerán una influencia fundamental en series posteriores como 'Supernatural'.
Para mí la época cumbre de la serie son las temporadas 3-6, si bien a partir de la 6ª el tono de la serie se empieza a alejar hacia nuevos territorios creativos, tendencia que crecerá a partir de la 7ª.