WHIPLASH - ganadora en Sundance 2014.

Sólo hace falta un poco de sentido común para darse cuenta de que el mundo del jazz no es esto ... Si lo fuera, estaríamos hablando de un ambiente psicópata.

La única manera de hacerla pasar es la comedia negra hiperbólica a lo Muertos de Risa.
 
Lo de la obsesión no tiene nada que ver con el mundo del jazz, sino que es algo para cualquier capítulo de la vida. Es extrapolable.

Robbing, muchos músicos (y famosos) han aprobado la película como un ejemplo histórico de fidelidad de traslación, y había alguno de jazz. Investiga, que se habla por varios sitios y aquí ya se tocó.
 
La pregunta es: ¿la peli quiere ser representativa de lo que se cuece en el mundo del jazz? ¿O, simplemente, es una historia acerca del arte y de la búsqueda de la gloria, que está protagonizada por un profesor y un alumno de jazz... pero que también podría estar protagonizada por un profesor y un aspirante a escritor, o un profesor de instituto y un alumno de secundaria? Que la peli no sea representativa del mundo del jazz no quita el hecho de que en el mundo del jazz pueda haber gente así, al igual que la podemos encontrar en otras disciplinas artísticas. Que en una peli salga un pianista psicópata no quiere decir que todos los pianistas del mundo sean psicópatas. Dentro de una misma profesión hay profesionales de todo tipo: los que disfrutan a tope con su trabajo, los desmotivados, los maniáticos, los perfeccionistas, los incompetentes... en mi vida se me ocurriría pensar que dos personajes de ficción representan a todos los músicos de jazz del mundo, aunque estoy seguro que gente así la hay a puñados.
 
No voy a entrar en si la película es representativa de algo o no, pero creo que a algunos les resultará interesante saber que en el Blu-ray se incluye un contenido extra de 43 minutos en el que baterías profesionales cuentan sus experiencias y que puede ser más útil para sacar conclusiones sobre ese mundo que la propia película.

Este es un breve clip de ese extra:

 
Visto el corto; Tres secuencias de la peli (todas dentro del conservatorio) realizadas con menos medios (obvio) y gracia. La dinámica de los dos protas (ansias de descubrir talento y talento con ansias de ser descubierto) con su punto sadomasoca queda bastante clara, aunque, como es normal, también algo desdibujada por toda la info faltante.

Curioso y ya. Su salto al largo me parece justificado y necesario.
Si que es curioso el corto,se puede preveer lo que va a ser el film, menos mal que el actor joven no fue el mismo en el largo.
 
no va de jazz, sino de busqueda de una identificacion sexual (fijaos en la sangre como simbolo) y salir del armario

peli foro
 
Está claro que no hace falta ser un loco, cabrón y obseso para llegar a ser un músico (o cineasta, o escritor, o pintor, o ...) excepcional, ni creo que la película realmente quiera transmitir eso. Simplemente nos cuenta cómo un arte puede ser motivo de autodestrucción de una persona, ya sea por obsesión personal y/o interferencia de las obsesiones de otros. Yo personalmente no creo que el protagonista sea mejor músico al acabar la cinta, además, en un músico veo nocivo el ansia de protagonismo y la falta de sentido del grupo que se muestra en la escena final. En todo caso, su motivación en toda la película es la de querer ganarse el respeto, y al mismo tiempo joder (entiéndase en el sentido que se quiera :P ), a un tipejo que intenta humillar al personal jugando con sus ambiciones.

Un saludete
 
Yo no creo que ese sea el mensaje de la película. Principalmente porque ni siquiera parece tener especial simpatía por su joven protagonista, quien es retratado como un tarado arrogante que puede que ni logre su objetivo de destacar en la profesión.
 
yo creo que simplemente la pelicula no quiere dejarnos ningun mensaje, es solo la exposicion de unos hechos, una obsesion que no va a ningun sitio.
 
Vista por primera vez en blu-ray. Peliculón indiscutible en lo formal y, en mi opinión, también en su fondo.

un cúmulo de casualidades en forma de costuras de guión y trazo grueso para desembocar en clímaxs (bien urdidos, eso sí): la partitura, quedarse dormido, el autobús, el accidente (éste se lleva la palma).

Respecto a la partitura que desaparece misteriosamente recuerdo que, poco antes, Fletcher dice algo así como que no quiere ver ninguna carpeta tirada por ahí... Claramente fue él quien se la llevó a propósito.

Las otras casualidades que mencionas no dejan de ser metáforas de las inesperadas y aleatorias zancadillas que la vida (o incluso tú mismo; tu propia inseguridad las convoca) te va a poner para que te hundas, para que te rindas, para que no destaques. El accidente es el culmen perfecto (puro simbolismo). Me atrevería a decir que es una película que juega a ser muy realista pero, en el fondo, no lo es (la iluminación es sobria pero casi siempre conseguida a base de fuentes de luz artificial utilizadas de forma expresiva). En todo caso, para casualidades, el hecho de que el director sufriera también un accidente de coche durante el rodaje y Teller uno muy grave hace años (no sé si sus cicatrices vienen de ahí o no).

Si el arte fuese matemática no habría arte, así de sencillo.

Claro. Pero es que de eso va la película. Porque yo no estoy nada de acuerdo en que sea un relato sobre la búsqueda de la excelencia técnica. Es todo lo contrario. El profesor juega a eso con Andrew para que aflore su verdadero talento. La anécdota de Parker es sólo una excusa (en realidad no mejoró por practicar más sino porque alguien hirió su orgullo; eso le sirvió para encontrarse a sí mismo). El practicar y practicar y practicar y vuelta a practicar y practicar y practicar, cuando no tienes nada que decir, no vale para nada. La clave está en la escena en la que Simmons va rotando durante horas a los tres baterías, agotándolos hasta la extenuación. El protagonista lleva el tema preparadísimo (hasta hacer sangre) pero al empezar por fin la prueba, el maestro no le da su aprobación. ¿Por qué? Porque no es eso lo que quiere ver. Necesita llevarlo al límite para que aflore por fin su ego, su orgullo, la mala hostia que lleva dentro reprimida... todo ese bagaje vital y emocional que constituye un todo indisoluble junto a su talento. Sólo entonces le da el ok y consigue el puesto. Del mismo modo no expulsa al otro chaval de la banda por desconocer si estaba cometiendo (o no) un error técnico (el que lo comete de verdad tampoco lo sabía... y no lo expulsa) sino por su actitud.

Cuando el protagonista está tocando solo, al inicio de la película, ya es el puto amo. Como dijo Magnolia, el talento está ahí; Fletcher lo sabe. Pero el chico está anulado (él es su peor enemigo): es un reprimido, un frustrado.... y, lo que es peor, un infeliz (sólo va al cine porque le gusta a su padre). Su entorno está repleto de personajes vulgares con intereses vulgares (todas esas conversaciones banales entre sus propios compañeros de clase o su familia) que intentan ponerle zancadillas (consciente o inconscientemente) para que no destaque; para que sea como ellos; "normal"; uno más. Incluso su propio progenitor, sin saberlo, le está haciendo un daño enorme a su hijo.

Hay un detalle crucial que apuntala todo esto de que la perfección técnica no es lo principal (puedes programar un ordenador para que marque un tempo perfecto... pero lo principal es el alma creadora del artista que interpreta, compone o improvisa): El ídolo del chaval es Buddy Rich, un autodidacta que decía no practicar nunca y que era conocido también por su carácter. Esto es: lo verdaderamente importante del artista es tener un bagaje vital o emocional que le ayude a transmitir ese algo intangible y trascendente que, por estos lares, algunos llaman duende. No son sólo las matemáticas (que también... son el medio para conseguir ese fin) y Fletcher lo sabe. El protagonista tiene ese algo, pero reprimido... y su maestro ayuda a que lo saque (o será un infeliz toda su vida). En ese sentido, me parece que el acierto de cásting es brutal. No es sólo que Teller toque la batería o sea un actor perfecto para el papel, sino que las cicatrices de su rostro/cuello (junto al poco explicado pasado del personaje), sugieren que Andrew ha llevado una vida llena de conflictos internos y seguramente externos, cuyo verdadero alcance nunca llegamos a conocer (hasta su propia familia lo mira raro y parece que le tienen cierto respeto/miedo).

Cuando al chaval le llega esa última oportunidad lleva meses sin ensayar. Pero DA IGUAL. Al principio la caga por no saber reaccionar ante el engaño (cree que se trata de repetir lo estudiado mil veces) pero luego (cuando Fletcher lo lleva al límite) resulta que ese tío tiene algo PROPIO que decir... La acojonante improvisación del final, donde manda al carajo las partituras... las reglas... es simplemente él, soltando todo el veneno que lleva dentro... comunicándose. Eso es jazz. Fletcher ya le dijo al principio de la película que se relajara, que disfrutara... y eso sólo ocurre cuando ya no tiene nada que perder. El profesor lo ha conseguido. El director de la película también... y yo digo ¡BRAVO!.
 
Bueno, pues vista al fin


Me ha gustado, creo que Chazelle es un gran director , realmente superdotado a la hora de narrar, editar y dotar de ritmo ( tempo! ) a sus películas. Pero eso si, su mensaje es mas bien directo y su subtexto muy sencillo. No van por ahí los tiros de su talento.

A mi Whiplash me gusta en cuanto a duelo entre dos fuerzas colosales pero casi opuestas: el talento artístico vs la presión industrial

J.K. Simmons no es artista. Ni profesor. Es un motivador o descubridor que sirve para un fin ultimo ( encontrar para el mundo musical a un nuevo artista ) . Comprende, claro está, los conceptos básicos pero no pasa de ser un intérprete elegante sin mas.

Milles Teller en cambio es una fuerza de la naturaleza , ademas en su mayor grado de hiperbolización hormonal ( la ausencia de su madre y su renuncia a su novia tambien van por ahí ) ... que sin embargo ve en J.K. su ticket directo al éxito....

y ahí está el enlace con La La Land, dos films que hablan del sacrificio pero tambien de la diferencia entre éxito y felicidad, talento y autorrealización o de cómo la distancia entre las personas normales y los verdaderos artistas puede ser inabarcable.

J.K. necesita a Teller y viceversa porque la película tampoco se separa claramente de esa tendencia norteamericana a jerarquizar la productividad económica a toda obra o actividad humana, sea artística o no. El prestigio que se le otorga a entrar en tal o cual filarmónica, orquesta o agrupación es el equivalente al equipo de fútbol americano o el Columbia de turno.

Y ahí volvemos a Hollywood: industria llamando a las puertas del independiente para que ambos se insuflen energía y salgan bien parados. ¿Chazelle anticipando su futuro?

Toda el clímax final es estupendo sobre todo por la secuencia previa que le da origen y que es la mas bella del film: ese encuentro en un club que suena a tregua en mitad de la guerra, a compadreo y hasta empatía entre enemigos, con ambos ya alejados del ring de las pruebas pero dispuestos a ofrecerse un ¿último? homenaje, porque , ... ¿quién está mas loco de los dos? El que le ofrece volver a sabiendas de que le puede volver a destrozar la carrera? O el que acepta volver sabiendo el via crucis que le ha hecho pasar?

Ese ultimo juego del ratón y el gato en el que se intercambian los roles continuamente es soberbio , y lo es tanto por la incógnita de saber en qué desembocará despues como en no descubrir del todo las verdaderas motivaciones del profesor ( ¿ de verdad quería destruirle y solo le motivaba la venganza? O es de nuevo una trampa motivadora y ambos salen ganando? )
 
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