Respuesta: Woody & Penelope TO ROME WITH LOVE / A ROMA CON AMOR
La he visto hoy en el cine y me ha parecido espantosa. Se me ha hecho eterna, ingenua, facilona, sosa, perezosa, poco ingeniosa y previsible. Salvaría algún momento que me ha resultado medio divertido (el primer gag de la ducha está bien, aunque repetirlo como en bucle es una sinvergonzonería), pero el conjunto es de una mediocridad alarmante. Ni siquiera es aplicable aquí el "es mala pero te ríes". No, más bien podría ser una autoparodia en plan rancio. Fatal, fatal.
El colmo del desastre ha sido las condiciones que han rodeado a la proyección, que realmente han sido lamentables.
Cine Colci Rincón de Benidorm. Entro en la sala 6. Es DIMINUTA. Me pongo en la última fila y, aún así, tengo el cuello retorcido. No sé si eran 5, 6 o 7 filas (con poco espacio para las piernas). La pantalla la tengo encima. Comienzan los trailers. No apagan las luces. Me ponen el trailer de Magic Mike, Blancanieves y no sé cuál más. Películas de rabioso próximo estreno, claro. Me pregunto si estamos en noviembre o en septiembre. Mi vida da un vuelco temporal. Empieza la película. Apagan las luces (gracias). Hace un frío de muerte (o no hay calefacción o no les sale de los huevos ponerla). La imagen proyectada tiembla. A ratos está desenfocada. También está recortada por los lados. Cuando Allen hace el paneo de 360º, la imagen se vuelve borrosa y avanza a trompicones. A ratos también aparece grano. Mi acompañante me pregunta si es que estamos viendo una película en Super 8. El señor mayor que nos ha cortado las entradas en la puerta del cine entra en la sala y se sienta. Tras unos minutos, el tipo empieza a RONCAR. Yo flipo. En la sala sólo estamos el roncador, mi acompañante y yo. Mi acompañante da un taconazo en el suelo para ver si el tío se sobresalta, despierta y deja de roncar. Lo hace y, por suerte, el hombre parece despertarse y deja de emitir su sonido del infierno. Un rato después, vuelven los ronquidos. Yo estoy en la sala en mangas de camisa porque me he dejado la chaqueta en el coche. Estoy pelado de frío. Veo que se repite de nuevo el gag de la ducha y me entra la depre. Quiero prenderle fuego al judío, al cine y al señor mayor que ya ronca algo menos. Acaba la tortura y nos marchamos sin decir nada. Soy gilipollas por no montarles un pollo monumental. Ocurrió en el Cine Colci Rincón de Benidorm. Real life.