- Mensajes
- 45.931
- Reacciones
- 6.711
Pues sí, llego el día, hoy..., llego el día que vuelvo a ponerme a régimen. La anterior vez ya la conocísteis, en El zoom erótico mismo, donde colgué unas fotos casi en pelota para humillarme y tener que responder a los insultos. Os debo una foto de cómo quedé para casarme, y la pondré aquí mismo, vive Dios. Perdí 36 kilos en unos pocos meses...
Pero pasó lo inevitable, lo que me lleva persiguiendo toda la vida..., y es que volví a engordar. Y no es por otro motivo más obvio que un chupete amarillento: me encanta comer..., lo encuentro el mayor placer que existe y el más rico, con esa piramide de sabores. Por eso esta vida a veces me desalienta tanto...¿por qué lo que adoro es prohibitivo y malo para mí? Pues porque es lo que hay, claro. Desde mi boda he cogido 40 kilos (casi no sabemos cocinar y nos hemos independizado, casi nah..., y cuando visitamos a las madres es cosa de "a cuatro platos")...y creo que ahora tengo la solución.
Y es que es lo de siempre: ¿adelgazar para mi o para los demás? Sobra decir que de cara a la boda adelgacé para los demás..., y así lo he hecho toda mi vida y las cien que he adelgazado..., pero creo que ha llegado la hora de cambiar, de madurar..., ha llegado la hora de adelgazar por salud, para mí..., sobre todo cuando la báscula me ha dicho que estoy casi en 121 kilos..., no puedo consentirlo...no puedo hacerlo porque me duelen los huesos, me falla la circulación y no puedo moverme. Pienso recuperarme y combatir la gula que me puede..., pienso hacerlo y no pienso parar.
Y es que es lo de siempre, al final lo más sencillo es lo mejor: voy a adelgazar despacito, sin trucos que engañen al cuerpo, eN un endocrino de los de toda la vida y sin acupunturas ni calambres. Porque, diantres, no hay ningún tipo de misterio: para adelgazar hay que comer sano y pasar hambre..., y sufrir..., y quien diga lo contrario miente porque, por ley de vida, no estaría adelgazando, ya que no tendría más que quedarse como está.
¿Deporte? También, pero aeróbico y más adelante (cualquiera mueve ahora tanta mierda), que si no luego todo te vuelve en carnes. Es todo tan obvio, tan fácil sobre el papel...y voy a ganar. Y, por supuesto, voy a volver a despelotarme, aquí...ahora..., faltaría más...Y con fotos de esta mañana...
...voy a educar a mi estómago, que está hecho un necio. Y voy a hacerlo de la única manera posible: sin prisa pero sin pause. Voy por ti, mulo...
Y es que hay gente que come y no engorda, sí..., pero yo no soy de esos..., yo engordo y adelgazo con una facilidad pasmosa..., pero siempre opto por el engorde, qué duda cabe. Hasta hoy...
...porque no hay nada que me haga sentir mejor que estar a gusto conmigo mismo. Nada, ni siquiera uno de ésos al roquefort...
¿Vosotros cómo lleváis el tema de los regímenes?¿Sois de esa JODIDA gente que tiene la suerte de no engordar?¿No os parece este tema cansino y la eterna lucha? Puta vida, eh...
Pero pasó lo inevitable, lo que me lleva persiguiendo toda la vida..., y es que volví a engordar. Y no es por otro motivo más obvio que un chupete amarillento: me encanta comer..., lo encuentro el mayor placer que existe y el más rico, con esa piramide de sabores. Por eso esta vida a veces me desalienta tanto...¿por qué lo que adoro es prohibitivo y malo para mí? Pues porque es lo que hay, claro. Desde mi boda he cogido 40 kilos (casi no sabemos cocinar y nos hemos independizado, casi nah..., y cuando visitamos a las madres es cosa de "a cuatro platos")...y creo que ahora tengo la solución.
Y es que es lo de siempre: ¿adelgazar para mi o para los demás? Sobra decir que de cara a la boda adelgacé para los demás..., y así lo he hecho toda mi vida y las cien que he adelgazado..., pero creo que ha llegado la hora de cambiar, de madurar..., ha llegado la hora de adelgazar por salud, para mí..., sobre todo cuando la báscula me ha dicho que estoy casi en 121 kilos..., no puedo consentirlo...no puedo hacerlo porque me duelen los huesos, me falla la circulación y no puedo moverme. Pienso recuperarme y combatir la gula que me puede..., pienso hacerlo y no pienso parar.
Y es que es lo de siempre, al final lo más sencillo es lo mejor: voy a adelgazar despacito, sin trucos que engañen al cuerpo, eN un endocrino de los de toda la vida y sin acupunturas ni calambres. Porque, diantres, no hay ningún tipo de misterio: para adelgazar hay que comer sano y pasar hambre..., y sufrir..., y quien diga lo contrario miente porque, por ley de vida, no estaría adelgazando, ya que no tendría más que quedarse como está.
¿Deporte? También, pero aeróbico y más adelante (cualquiera mueve ahora tanta mierda), que si no luego todo te vuelve en carnes. Es todo tan obvio, tan fácil sobre el papel...y voy a ganar. Y, por supuesto, voy a volver a despelotarme, aquí...ahora..., faltaría más...Y con fotos de esta mañana...
...voy a educar a mi estómago, que está hecho un necio. Y voy a hacerlo de la única manera posible: sin prisa pero sin pause. Voy por ti, mulo...
Y es que hay gente que come y no engorda, sí..., pero yo no soy de esos..., yo engordo y adelgazo con una facilidad pasmosa..., pero siempre opto por el engorde, qué duda cabe. Hasta hoy...
...porque no hay nada que me haga sentir mejor que estar a gusto conmigo mismo. Nada, ni siquiera uno de ésos al roquefort...
¿Vosotros cómo lleváis el tema de los regímenes?¿Sois de esa JODIDA gente que tiene la suerte de no engordar?¿No os parece este tema cansino y la eterna lucha? Puta vida, eh...