Respuesta: Por ESTO no voy yo al al cine
La verdad, me sorprende la increíble cantidad de experiencias negativas que tenéis algunos; si yo tuviera tantas, seguramente también preferiría ver las pelis en casa.
Al igual que Lennon, mis experiencias negativas se pueden contar con los dedos de la mano y teniendo en cuenta que voy al cine entre 40 y 50 veces al año, el porcentaje de incidentes me parece muy pequeño. Una vez un problema de bandas negras (pero lo solucionaron pronto en cuanto les avisé); dos veces que se equivocaron de película (pero me dieron un vale para otra peli); una sesión con audiocomentarios de la butaca trasera (Up) y otra con jaleo de canis en la sala (Bridesmaids). Pero incluso en estas dos ocasiones no consiguieron estropearme el visionado de la película.
Supongo que aquí influye mucho la subjetividad, la susceptibilidad y la capacidad de atención de cada uno. A mí que haya una persona a mi lado comiendo palomitas no me molesta ni me distrae porque es un sonido al que no le presto ninguna atención, pero hay otra gente a la que la más mínima vibración acústica le enerva por completo. Pero vamos, estímulos distractores yo creo que hay muchos más en mi propia casa: que si suena el móvil o el telefonillo, el avión que pasa al lado de casa, el familiar pesado que te viene a preguntar cosas cuando estás viendo tu peli favorita, el vecino que se pone a hacer obras, los ladridos del perro del 3º B o los gemidos de placer de la parejita del quinto en acto de fornicio...
Eso sí, tengo que reconocer que estos 5 incidentes me ocurrieron todos en los últimos 3 o 4 años. Durante los 10 o 15 años anteriores jamás tuve problemas. Y nunca he tenido esos problemas de mal sonido o desenfoque de imagen que tanto habéis sufrido algunos. Pero claro, igual por eso aquí tenemos las entradas de cine más caras de España
A mí me gusta mucho la experiencia colectiva del cine, y hay pelis que nunca las habrías disfrutado lo mismo viéndolas tú solo en casa, como
Sexo en Nueva York 2, que fue la vez que más me he divertido en una sala de cine, y eso que la película a mí ni fu ni fa. Por supuesto, el visionado colectivo siempre supone un cierto sacrificio de comodidad, pero a mí me queda compensado por todos los otros beneficios que me reporta y que no me da el cine en casa. Pero bueno, que cada uno disfrute de las pelis de la manera que más le guste.