Respuesta: 29 de marzo. Huelga general
SINDICALISTOS, SINDICALISTAS Y OTROS CURRANTES
En la España del paro, de los recortes, de las restricciones, aún hay clases. Mientras el grueso de los que aún pueden contarse entre los trabajadores en activo pasan las de Caín para llegar a fin de mes, para algunos continúa la barra libre.
En concreto, esos trabajadores de lujo son los sindicalistas de COMISIONES OBRERAS. Mientras a los funcionarios se les ha reducido el sueldo y se les ha quitado una paga extra, mientras nuestros pequeños empresarios cierran por cientos al día, mientras varios millones de nuestros compatriotas están en paro, mientras cada día más y más parados carecen hasta de la prestación social más básica, ellos,
los trabajadores de CCOO han firmado un convenio que les garantiza subidas de sueldo para los años 2012, 2013 y 2014.
Y por si esto fuera poco, tres pagas extra.
Y se supone que esto es una modificación excepcional al convenio de trabajadores de CCOO debido a “la actual coyuntura económica”. ¿Acaso debemos suponer que previamente aún gozaban de mejores condiciones?
Porque habrá que recordar una vez más que el dinero que mantiene sus organizaciones sale de las arcas del estado. O lo que es lo mismo, del bolsillo de los españoles, de lo que a ti, compatriota, te sustraen de tu salario mes a mes, del IVA que se lleva la cuarta parte de lo que te dejan, de las ayudas que tus hijos no reciben, de la asistencia que tus mayores carecen, del repago médico, de las pagas extras que te han quitado, de la mierda de prestaciones de nuestros desempleados…
Esta es la solidaridad de estos comunistas de lujo.
Este es el compromiso de la izquierda sindicalista con el pueblo español.
Ahora entiendo mucho mejor porqué se manifiestan contra los recortes. No es, como nos quieren hacer creer, que les importa el trabajador español.
Porque los hechos probados son que no les importó cuando la inmigración masiva saturó el mercado de mano de obra abaratándola con el consiguiente desplome de los sueldos y el crecimiento del paro. Todo lo contrario, salían a la calle voceando indignados para exigir papeles para todos, mientras el número de parados seguía creciendo.
Porque los hechos probados son que no les importó la desmantelación de nuestro sistema industrial, ni las ventas de saldo de nuestro sector energético y de telecomunicaciones.
Porque los hechos probados son que no les importó la destrucción de nuestra agricultura y nuestra ganadería.
Porque los hechos probados son que no les importa el pequeño empresario que, en una lucha desigual con el mercado chino, no encuentra otra salida que echar el cierre.
Porque los hechos probados son que hace mucho tiempo que deberían haber alzado la voz contra todos los atropellos, y es sólo ahora cuando se manifiestan "indignados", utilizando la legítima reivindicación del trabajador español para su decimonónica y partidista lucha entre izquierdas y derechas.
Los hechos son que nuestros sindicalistas, desde que cambiaron el abono transporte por las dietas de desplazamiento, la tartera por la visa del sindicato, las vacaciones en el pueblo por el crucero por el Mediterráneo y el piso en el barrio obrero por el ático de nueva construcción, han cogido más aprecio al lujo que a los trabajadores.
En definitiva, los hechos son que lo único que les importa es que la vaca del estado siga comiendo alfalfa suficiente para poder seguir chupando de sus ubres.
Así que sí, venga, arriba parias de la tierra, a currar, a cotizar y a apretarse el cinturón, que para que cada señorito o señorita de CCOO pueda recibir sus tres pagas extras anuales, se necesitan tres españoles a la que le hayan retirado la suya.
Y ahora, indignado español, cuando salgas a la calle, hazlo. Pero vigila tus espaldas y las siglas que te rodean, y puestos a expulsar a alguien de una manifestación, ve considerando que sindicatos y gobierno son el mismo perro con distinto collar.