Posibles SPOILERS
Las influencias indo-judaicas están poco disimuladas, buscando ser ese mismo cine fantástico “con corazón” y mezcla tanto de terror, intriga, etc. tradicional como de un factor humano que es de lo que va realmente el asunto. Sin llegar al nivel de lo logrado por los anteriores, creo que es la película que un Bayona o un Abrams matarían por poder hacer, con unos referentes bien asimilados que dan como resultado un producto no necesariamente perfecto, pero sí más que digno. Lo original, desde luego, es el tema del silencio y cómo se utiliza formalmente (aunque hay música diegética normal y corriente, ergo no es tan extremo el asunto), aumentando su efectividad en contraste con el sonido (la canción, o cuando entra al fin el diálogo). Cine que sondea la extrañeza de lo cotidiano, que logra por un instante llevarte a otro mundo y compartir con los protagonistas una existencia adversa, con sus propias reglas y códigos, y éstos aún así optan por seguir adelante y llevar una vida lo más normal y humana posible.
Sobre los bichos, uno esperaría más misterio en torno suyo (aunque no sabemos el origen), no quemar los cartuchos tan rápido a la hora de mostrarlos (aquí está Alien, y no solo en cuanto a diseño), como si no fueran tan importantes en sí como la amenaza que suponen. Lo del clavo es suspense hitchcockiano de manual, o un peligro tan inverosímil como útil para crispar al espectador (lo malo es que sigue estando ahí varias escenas después cuando ya no hace falta...). Muy potente (y subliminal) lo del color rojo como señal de peligro. En el fondo es la historia de una familia que intenta pasar página tras el peor de los traumas, que es el de perder a uno de los suyos. El padre, figura protectora y guía, acepta un sacrificio de amor por los suyos, el hijo inicia un aprendizaje vital para relevarle... y mientras tanto, la niña descubre la clave de la salvación en un instrumento que permite la comunicación humana, y la madre pasa de ser una mujer vulnerable a empoderarse, como muestra el magistral plano final.
Contiene algunos puntos poco creíbles (¿por qué no vivir en la cascada?), una exposición muy chirriante del niño con el padre sobre la hermanita... más allá de eso, una cosa seria.