Bueno, pues vista. El Ed Harris jugando a emular a los clásicos y se lleva por delante incluso a Clint Eastwood por bandera. De hecho, tiene encuadres y una fotografía casi clavados. La operación sale sin duda mal pero, sinceramente, también le queda algo digno en algunos ratos (no precisamente cuando sale la Zelweaghhhhher). Cuarenta y cinco minutos finales que ya directamente no saben para dónde tirar, resolución muy pobre y un film que, de veras, no va a ningún lado y, con todo y con eso, es más respetable que la mayoría. Y con Ed Harris no haciendo nada tras las cámaras, oiga.
Qué panorama.
PD: De dirección de actores mal. Casi inexistente. Y me hace gracia porque dirige un actor..., en un papel que se da a sí mismo para lucirse y hace bastante el ridiculito en sus fines dramáticos.