Mi opinión con respecto al segundo gadget de la keynote del martes... el Apple Watch.
Tengo que reconocer que no tengo especial interés en un gadget electrónico que haga de reloj, supongo que porque me encantan los relojes de verdad, con su mecanismo automático y su ligera imprecisión como máquinas para medir el tiempo. Son pequeñas obras de arte y en muchas ocasiones también de joyería, aunque desde hace años son un complemento de moda que responde más a criterios estéticos que a realizaciones mecánicas.
Siempre llevo mi reloj de pulsera puesto y nunca me lo quito, ni para ducharme ni siquiera para dormir. Sólo hay una excepción y es cuando salgo a correr, pues en ese caso uso un sencillo reloj Kalenji conectado con un cardiofrecuencímetro, que mide mis pulsaciones. Está bien acabado y resiste el sudor perfectamente, me da la hora, me indica el tiempo que llevo corriendo y mi frecuencia cardíaca, suficiente.
Podría hacer más cosas y no le pido más, pues también llevo el iPhone amarrado al brazo conectado por Bluetooth con unos auriculares Motorola S9 a través de los que escucho música adecuada para correr. No me preguntéis por qué, pero con los neoyorquinos de Interpol corro mucho más motivado...
Turn on the Bright Lights es uno de mis álbumes preferidos para practicar
running.
En mi opinión Apple se ha visto forzada a presentar un producto, que aún estando maduro por fuera en cuanto a diseño, debe estar aún bastante verde en cuanto a tecnología.
Early 2015 es un tanto impreciso y no llegar a la campaña de navidades seguro que se ha interpretado internamente como un fracaso. Desde luego desde fuera lo parece.
A nivel de diseño la propuesta podrá gustar más o menos, pero es innegable que han trabajado de la mano de la gente que sabe de marketing en el mundo de la moda, pues está presente el concepto de colección. No sólo tienes un Apple Watch que puedes personalizar a tu gusto, sino que te presentan 3 gamas complementarias: la normal, la deportiva y la de lujo. Y las tres con una colección de accesorios que seguro que no serán baratos pero serán el regalos perfectos para los familiares. Más de uno se comprará no uno, sino los 3 relojes...
Viéndolo por fuera me parece un reloj excesivamente grueso. Soy consciente de las limitaciones que impone el espacio, pero si quieres jugar a hacer relojes... tienes que jugar bien y hacer cosas elegantes. Mi primera reacción al verlo fue pensar en que estaban presentando un iPod nano cromado y con una corona, adornado con el mensaje de que esa corona es la nueva revolución en las interfaces, algo que sin duda está por ver.
Conociendo a Apple desde hace años imagino que la interfaz está muy trabajada y optimizada para que sea sencilla y útil, pero no me acabo de imaginar a mi mismo girando la corona para hacer infinidad de cosas. Demasiadas funcionalidades presentaron ayer, y está bien que haya mucho donde elegir, pero fue un poco excesivo.
Teniendo 3 gamas de producto tan diferenciadas, yo hubiera planteado un hardware diferente en cada uno respondiendo al tipo de público al que van destinados, siempre pensando en que se puedan usar sin necesidad de tener un iPhone al lado. Me parece absurdo que el reloj dependa del iPhone, y es una muestra más de un producto que es un "quiero y no puedo" seguramente por las limitaciones tecnológicas que impone el consumo eléctrico y la dificultad de encontrar baterías para ese espacio tan exiguo.
La gama Sport tiene que tener sí o sí las funcionalidades necesarias para funcionar de forma autónoma como monitor deportivo. Si quieres "romper" en ese segmento tienes que ser capaz de hacer algo más que los demás y no solo monitorizar de forma autónoma distancias, elevaciones, esfuerzos o calorías consumidas, sino también integrar funciones adicionales mediante software específico y novedoso.
Lo básico en mi hipotética gama sport sería poder reproducir música hacia unos auriculares inalámbricos, o conectarte a Internet para escuchar tus listas de Spotify, o escuchar la radio, pero luego vendrían las aplicaciones de training específicas que se apoyarían en el reloj para realizar ejercicios, o aplicaciones médicas para monitorizar el esfuerzo. Este modelo debería ser sumergible y poder usarse para practicar deportes acuáticos como el surf, con aplicaciones que te digan cómo están las mareas, el viento, etc... Creo que hay un campo tremendo en ese área.
La gama básica podría ser el reloj de los adolescentes, que verían en él un complemento de moda que además debería estar conectado con sus redes sociales. Todo tipo de pulseras oficiales y extraoficiales, un mundo de complementos que lo convertiría en su gadget preferido. Aquí el GPS sería secundario, pero habría que explotar mucho más su función como herramienta de comunicación.
Y la gama Edition, su variante Premium, debería centrarse en el exterior. Diseños distintos encargados a artesanos orfebres, realizaciones de joyería que no solo sean un reloj rectangular que parece un iPod nano, sino diseños que apetezca ponerse. Aquí lo más importante sería tener una buena colección de esferas "por software", incluso podrían tener una tienda de esferas premium, imitando modelos míticos o creando nuevos modelos. No sólo hay que ponerle "oro", hay que romperse el coco y crear un producto que sus potenciales clientes "lo deseen".