Esto del confinamiento me está permitiendo plantearme pequeños "proyectos de temporada" con los que disfrutar. En verano el cambio del iMac, en otoño el Mac Pro "Sagar Hozkatua", y para invierno me he planteado buscar un equipo de auriculares ligero y con un sonido que pueda rivalizar con el que tengo en mi equipo de escritorio (Sennheiser HD 650 < Rega EAR MK II < Rega DAC < Topping D10s), que es donde escucho habitualmente "con calidad", normalmente desde Audirvana en macOS, en donde tengo tanto mi biblioteca musical en formato FLAC como en streaming usando Tidal Hi-Fi.
Los que conocéis mis gustos sabéis que por encima de todo primo la comodidad, y tiendo a un sonido con cuerpo y más bien "oscuro", en donde los medios y los graves sean protagonistas, junto con un timbre que sea lo más real posible. El detalle me importa, sí, pero en mi opinión hay una moda en donde para conseguir impactar se busca el detalle con unos agudos más marcados, y a mi eso no me gusta, porque me provoca fatiga auditiva y soy de sesiones más bien largas en donde la comodidad física y sonora son fundamentales.
Todo eso me lo dan mis auriculares de cabecera, los Sennheiser HD 650, aunque no son perfectos y en general les pediría un grave de mejor calidad, y en ocasiones un punto más de detalle y algo más de escena, pero si lo hicieran dejarían de ser los HD 650, así que mejor dejarlos como están y buscar otras alternativas.
Llevaba tiempo con el ojo puesto en los AudioQuest NightHawk Carbon, unos auriculares que me habían llamado mucho la atención porque por lo que leía sobre ellos, podrían ser algo parecido a eso que describo, y aprovechando que están descatalogados por el fabricante y que se pueden conseguir nuevos por menos de la mitad de su precio de salida (unos exagerados 700 USD), me he decidido a probarlos y estoy tan contento con ellos que de momento los Sennheiser HD 650 están en su caja, y han pasado a ser mis auriculares de referencia, tanto para usarlos en mi equipo de escritorio como cuando me voy con ellos al salón, con el portátil o directamente con el iPhone o el iPad.
¿Comodidad? Son aún más cómodos que los Sennheiser HD 650. Me recuerdan hasta cierto punto al sistema de los Audio-Technica ATH-AD900X que tuve en su día, pero este sistema es aún mejor. No hay un sistema de regulación del tamaño de tu cabeza y las copas van sujetas a un mecanismo de suspensión con una varilla que va por encima de tu cabeza, y una banda por debajo forrada en una especie de piel que se apoya en un tu cabeza sin ejercer apenas presión.
Y el sonido es magnífico. Seguramente a muchos la primera impresión no les haga decir GUAU! pero esto no va de sorprender de entrada, sino de que ese sonido te atrape, se vuelva adictivo y no quieras dejar de escucharlos.
Su ficha técnica indica que tienen 25 ohms de impedancia y 99dBSPL/mW de sensibilidad. Son muy fáciles de mover desde cualquier dispositivo, pero como suele suceder, mejoran con una amplificación de calidad, y aunque no me esperaba que hiciera buena pareja con mi Rega EAR MKII con sus 28dB de ganancia, la verdad es que sí que lo hacen, con un fondo completamente negro, sin nada de ruido, y al igual que los Sennheiser HD 650, trabajando en el primer cuarto del potenciómetro.
Si eliges buenas grabaciones, te puede dejar boquiabierto con facilidad. Catálogos como el del sello ECM o el de ACT o Foné, son una fuente de disfrute impresionante, y lo mismo en el Jazz con las excelentes grabaciones de Blue Note, Impulse, Steeplechase, Fresh Sounds o Smoke, por citar unos pocos.
Escucho el último trabajo de Willie Nelson publicado por Legacy Recordings (Sony Music) mientras escribo y el tema que da título al álbum, el That's Life de Sinatra suena fantástico. Piano, batería, harmónica, el bajo, la guitarra y la voz de Willie Nelson están perfectamente separadas y puedes cerrar los ojos y ubicarlos perfectamente.
El sonido es un poco más abierto que en los HD 650, un poco más refinado, un poco más detallado, con mejor grave, con más escena, pero sin nada de exceso de brillo en los agudos, y con un timbre que transmite una realidad en los instrumentos que te deja pasmado.
El cable es un poco "tocho" y no muy maleable, pero a cambio parece indestructible. No me molesta demasiado, pero me gustaría buscar una opción más adecuada para llevármela con el móvil. Usa dos conectores minijack estéreo de 2,5mm a las copas, como los Sennheiser HD 700, así que no será demasiado difícil encontrar alguna opción.
Llevo unos cuantos días usándolos y de momento no he probado nada más que las almohadillas de piel. Los NightHawk Carbon traen una presentación de lujo, con una caja simil piel que los protege perfectamente y acompañados de un segundo juego de almohadillas en una especie de gamuza que ya probaré. De momento estoy encantado con las de piel.
AudioQuest es una marca con buena reputación haciendo cables para audio, con varias gamas y precios. Nunca compraría productos de su gama alta porque no soy un creyente de los cables, pero me gustan los cables bien construidos y utilizo su cable USB AudioQuest Pearl para conectar el DAC, o el AudioQuest Tower para la interconexión de los RCA del DAC y el amplificador.
Hace unos años sacaron los DragonFly, unos dispositivos USB del tamaño de un pendrive que han tenido mucho éxito como amplificadores y DAC portátiles, y pensando en conseguir un sonido de calidad con el portátil y el móvil, me he hecho con un AudioQuest DragonFly Red, que tiene una potencia asombrosa (consigue 2.1V) e implementa un DAC ESS 9016 Sabre de calidad que procesa señales hasta 24/96 y es compatible con MQA, funcionando perfectamente con Tidal.
DragonFly Red is a USB DAC (digital-to-analog converter), preamplifier, and headphone amplifier. It bypasses the audio circuitry in laptops, computers, and smartphones to deliver cleaner, clearer, more naturally beautiful music to headphones, powered speakers, or complete audio systems.
www.audioquest.com
El Dragonfly Red tiene potencia suficiente para mover sin problemas a los Sennheiser HD 650, y puedo conectarlos directamente a través del cable CCK (Camera Connection Kit) de Apple. No es 100% el sonido que tengo en el escritorio con el equipo Rega, pero es muy disfrutable para esos ratos en donde estás en el salón y te quieres concentrar en la música.
Su precio de lista de 199€ me parece exagerado, pero no me ha costado mucho conseguirlo por poco más de la mitad en el mercado de segunda mano, idéntico a una unidad de estreno y con dos códigos promocionales: uno con 1 mes de acceso a Qobuz y 2 meses de Roon, dos soluciones que tenía ganas de probar.
Y un tema muy importante para el uso que le quiero dar es que no consume apenas batería del iPhone. Otros dispositivos que he probado se beben literalemente la batería del iPhone, y este DragonFly Red no lo hace, con lo que puedo usarlo con confianza cuando quiero, sabiendo que no pongo en riesgo mi autonomía en el móvil.
Ya os seguiré contando, que me he pasado de Willie Nelson a Neil Young y estoy enganchado al álbum, que suena de lujo en streaming a 24-bit y 96 kHz a través de Qobuz.