Tras leer algunas paginas del hilo así como una entrevista a Vince Gilligan en SO FILM ( os la recomiendo ) paso a ordenar un poco mi lectura de la serie
Sobra decir que tanto en esa entrevista como en lo que escribo a continuación, no es que haya SPOILERS, es que son SPOILERLANDIA
La Mentira, así , en mayúsculas, es el leiv motiv que hace avanzar la serie hacia el MAL, el gran tema de la misma. Pero ojo, no solo afecta a Walter White, tambien al resto de su familia: Skyler le es infiel , su cuñada es cleptómana , su cuñado de la DEA fabrica ceveza casera ( algo ilegal en tiempos de la ley seca ) , Flynn Jr. trata de comprar alcohol siendo menor ...
La diferencia entre ellos y White es que este ultimo lo hace de manera totalmente voluntaria y continuada. Mientras los otros lo hacen forzados ( la venganza en Skyler, la enfermedad mental de su cuñada, la legalidad de Hank, los amigos de Flynn ) y de manera puntual, él prosigue en su escalada de perversión , a pesar de todas las consecuencias que sus actos producen ya no solo en su entorno mas cercano, sino en toda la sociedad ( el magistral final con el accidente aéreo de la segunda temporada )
Volviendo a ese punto, uno de los grandes hallazgos de la serie sin duda, tanto por su descoloque de las expectativas ( todos esperabamos una resolución mas tópica y previsible, una asunción de los paradigmas televisivos en el que queremos saber quien ha disparado a JR ) , como por su causística ( Heisenberg!! Su sola mirada certifica el principio de incertidumbre o relación de indeterminación que lleva a morir a la hija del controlador aéreo y suscita la catástrofe ) , como por trazar la línea que va de lo individual a lo colectivo: White nos afecta a todos porque su Mal es el Mal de la sociedad.
El orgullo , la individualidad, la hipocresía, la manipulación, la inmisericordia, la cobardía, todo ello conduce a esa catástrofe natural que con toques bíblicos ( el oso procede del cielo ) señala a Walter White como el autor símbolo de toda una epidemia moral. Es más fácil entonces entender el ojo de ese peluche como una ética a la deriva, el SuperYo Freudiano naufragado, y a la que White remite siempre a estar a oscuras ( mas tarde veremos ese objeto debajo de una cama )
Cambiará algo eso? No, por supuesto, no hace mas que poner de manifiesto la inquebrantable fe de White en su estrategia, el fenomenal momento en el que como profesor tiene que dirigirse a sus alumnos en esa especie de reunión focal de grupo para dar ánimos tras la tragedia ( magnífico el detalle del lazo en la solapa ) vemos como no asume en absoluto su culpa: trata de restarle importancia, anima a todos a seguir adelante... pero no cuaja ni tragan con él, porque en realidad White se está hablando , justificando y engañando a si mismo. El shock ante lo que todos los adolescentes oyen es tal (
¿alguien recuerda Tenerife? Fueron muchos mas muertos ... ) que la directora le insta a terminar su speech antes de tiempo, y es el punto de no retorno de Walter como profesor de instituto.
Por lo tanto, White ya no se detendrá ante nada, por mucho que repita lo de su familia como cortapisa, su objetivo no es otro que crear ese imperio que derrote a sus antiguos socios pero sobre todo, a lo que ellos representan: su fracaso personal, el orgullo herido, la novia robada, el dinero escamoteado, el reconocimiento social, la traición personal del amigo -socio... En definitiva, la idea del american way of life hurtajada , que será reinventada y reconquistada a la manera particular de White. Los guionistas y su creador, por cierto, no nos escamotean en absoluto una visión cruda del personaje: del mismo modo que asistimos a su inventiva y destreza estratégica, tambien vemos su patetismo en toda su dimensión: en calzoncillos, gateando por debajo del cristal de una puerta, y con especial énfasis cuando es el dinero el que está en juego ( todos los escondites que le va buscando, desde la lavadora al conducto de aire acondicionado, a los pañales, el trastero - soberbio el momento tío Gilito de los secuaces de Saul
- son algo así como el colchón de la abuela , una manera reduccionista, cobarde y anquilosada de proteger su legado , por no hablar de que es por el dinero por lo que finalmente cae en la trampa de Hank al ver su bidón en la foto del móvil )
Los nombres tan poco parecen elegidos al azar; White y Pinkman , colores que son la antítesis del discurrir de cada uno, nada que ver con una vida luminosa o de color de rosa. Skyler tampoco parece muy cerca de la salvación tras su devenir , incluso Flynn parece un mote cruel para un chico que no alcanzará en su vida la gracilidad de Robin Hood. Y qué decir de Saul Goodman ....
Es curioso reseñar la evolución de la serie, que empieza siendo casi una tragica sitcom de costumbres , con muchos momentos para el ridículo o la ironía y poco a poco se va decantando por el neo-western con toques de serie B negra ( Mike parece sacado directamente de una novela de Elmore Leonard ) en el que el humor desaparece por completo ( a excepción de Saul ) , en una elección tonal muy acorde con la involución humana de su protagonista.
No voy a volver a lo dicho anteriormente, pero si que creo que la serie alcanza sus máximas cotas de gloria con la aparición de Gustavo y la decantación hacia México y sus desiertos como escenario natural de la acción. La frontera, tanto moral como física, definitivamente traspasada.
Hay eso si, descompensaciones y apuntes que se quedan en el limbo: los minerales de Hank, la cleptomanía de su mujer, muchas vueltas de tuerca al personaje de Pinkman, algún Deus-ex machina discutible...
Todo ello, fallos que no lastran el conjunto ni emborronan una maravillosa fábula sobre el trayecto vital de un hombre que renuncia a toda señal de paz para alcanzar su satisfacción personal en forma de probetas, catalizadores, autoclaves, reacciones, sustancias volátiles como él mismo, como sus mentiras.
Curiosamente, antes de ver el último episodio decidí volver al primero: no recordaba bien el momento del primer encuentro entre Jesse y Walter y cómo se establecía su sociedad limitada. Pues bien, en el primer capítulo ya están apuntados y de manera muy sutil los grandes temas: el beicon vegetal ( lo correcto nos produce insatisfacción ) , la charla de White a sus alumnos sobre química básica ( una llama en primer plano ocultando parcialmente su rostro como anticipo de su combustión interna y transformación , los enlaces como presagio de su asociación a Pinkman y a carteles así como su potencial fuerza destructora ) , la primera fascinación que experimenta ante el dinero ( en su casa , con su cuñado y por TV ) , su primer punto de fuga ( la mancha de mostaza del doctor que le anuncia su diagnostico ) , su primera mentira- confesión ante cámara (
no estoy asumiendo ninguna acción , advierte antes de empezar ) ...
Walter vuelve a grabar una confesión en vídeo, bordando lo que mejor sabe: mentir. Lo usa como chantaje a Hank.
La Televisión de nuevo es un medio clave que apuntala las carencias anímicas de sus protagonistas; Walter descubre las bondades del narcotráfico, el compinche de Pinkman contrata a Saul Goodman por sus anuncios, Walter y sus hijos ven
Scarface sin darse cuenta que él mismo se ha convertido en otro icono cultural mafioso y la elección del film no es casual en absoluto: en el mismo participa Steven Bauer, que es tambien el actor elegido para interpretar a Don Eladio en la serie . Walter disfruta viendo la película.
En cambio cuando son las cámaras de vigilancia las que enfocan , la realidad es mucho mas patética y desapacible: el cómico robo del barril de metilamina del almacén, la ira descontrolada de Walter en la habitación del refugio que Robert Forster les ha encontrado a él y a Saul...
Forster por cierto es otra elección maravillosa de casting, haciendo un papel análogo al de Jackie Brown; una especie de fixer, o solucionador de entuertos. La novela de serie B americana en su máximo esplendor.
El beicon volverá , ya natural , grasiento e insano en el ultimo episodio ( lo había hecho en un flash-forward de la 5º temporada ) , asumiendo su condición maléfica en su 52 º cumpleaños ( pasan dos años desde el arranque del piloto, mas o menos lo que le anunció el médico que le quedaba de vida )
y es ahí donde quería llegar: acaso el considerarnos perdidos, acabados , sin posibilidad de escape, anula nuestra razón, cambia nuestra moral, emborrona la ética ? Revela eso nuestra verdadera naturaleza? Somos tan perversos como anunciaba Platón que seríamos si fuésemos invisibles?
O es el cáncer en si mismo la metáfora del MAL que crece en White y funciona a modo de espoleta?