Lo más inspirado que han hecho los de Marvel desde los primeros vengadores whedonianos, es decir, son dos películas donde hay un punto de inflexión con respecto a lo precedente, una con lo de juntar al grupo y explotar mucho la dinámica de sus miembros, y ahora al revés; ponerlos ante un conflicto muy tocho que lo cambiará todo, que les hará tomar partido y enfrentarse entre sí. Un conflicto que parece más arraigado en sus relaciones y trasfondo personal que en temas morales, ideológicos, etc. aunque lo de la libertad frente la seguridad está claro desde el principio.
Lo peor, la forma de rodar acción de los hermanos Russo, que ya molestaba en la anterior del Capitán América. Y es que la cámara de estos dos cabrones se mueve más que los precios, impidiéndote situarte bien en medio de la acción... cosa que, curiosamente, parece irse atenuando conforme avanza la película, o igual es cosa mía. Por lo demás, sorprende que unos tipos tan sosos y aparentemente mercenarios hayan logrado parir una de las entregas más sugerentes en cuanto a guión, y equilibradas en cuanto a tono (serio, ligero, aventurero, desmelenado, etc. según toque).
Lo del aeropuerto es impresionante, un “tour de force” de esos marvelianos con un montón de héroes en acción compartiendo escenario y dando pie a un puro espectáculo visual, muy inventivo (con la nota cómica y pulpera que añaden Spiderman y Antman). Y tengo que aplaudir al Bruhl, uno de los MEJORES (POR FIN) villanos de la saga/fase/lo que coño sea junto con Loki, por fin un malo de carne y hueso que escapa de las dos o tres plantillas de villano genérico que tiene Marvel (los héroes muy bien, pero los malos esta gente no se los curra lo más mínimo...).
Y nada más que decir, una película bien realizada, fluida y estilizada, al menos como puro artefacto narrativo y palomitero. Y sí, con las limitaciones propias de lo que no deja de ser parte de una franquicia, con toda una idiosincrasia de guiños y convenciones ya convertidos en algo así como una marca propia... en cualquier caso, dentro de ello, toca todos los palos.
