Anda, no sabía que Mascaró era forero (lease la noticia con musica triste de piano de fondo):
La eliminación del Bayern de Pep desató la euforia del madridismo. En Madrid y en la caverna celebraron el K0 del conjunto alemán como un título. Y no, precisamente, por la alegría que les supuso la clasificación del Atlético para la final. Sino, simplemente, por la satisfacción que les embargó al ver como Guardiola fracasaba en su tercer intento de ganar la Champions con el conjunto bávaro.
Y es que el Barça de Guardiola hizo mucho daño en el Madrid, en el madridismo y en la caverna mediática. Esas tres Ligas consecutivas, esas dos Champions, ese 2-6 en el Bernabéu, ese 5-0 en el Camp Nou, ese récord de 6 títulos en un año, esa hegemonía en España, en Europa y en el mundo... La abrumadora superioridad que exhibió el mejor equipo de la historia fue un calvario para todos los merengues, que saborean cada derrota de Pep como una venganza. Aunque sea interpuesta a través de terceros.
Doble felicidad para el madridismo. Porque el Bayern de Guardiola no estará en la final de la Champions. Y tampoco el Barça de Luis Enrique. El título se lo jugarán el Atlético de Simeone y el vencedor del duelo de este miércoles entre el Madrid y el Manchester City. Los dos equipos que mejor fútbol practican del planeta no podrán enfrentar sus fuerzas por el torneo más prestigioso del mundo. El fútbol, como diría aquel, es así.