SURCOS, de José Antonio Nieves Conde
Una de las mejores película españolas de largo. Lo asombroso es que se dejase hacer. Tan sólo se cambió el final, aún más duro de lo que ya es. Trata sin cortarse un pelo la inmigración del campo a la ciudad en los años 50, y la vida real de la España real de la época. Dura, crítica y rompedora. Hasta ahora el cine español de posguerra se había dedicado al folclore, gloria al regimen o casposos relatos épico-míticos. Influenciado por el neorrealismo, Nieves Conde hace un reatrato feroz y nada amable de la vida cotidiana por la subsistencia. De visionado obligado.
Me pareció que emulaba a la escuela italiana de por aquel entonces. Rezuma demasiado pesimismo, quizá todalmente justificado debido a los malísimos tiempos que corrían para muchos españoles. El final con moraleja, parece decir, mas vale lo malo conocido que lo bueno por conocer, alentando a la población a no emigrar. Debe ser que la masa rural invadía por aquel momento las ciudades y eso no debía gustar al movimiento. Es gracioso, el movimiento insta a no moverse.