¿No hay hilo de la saga Hellraiser? Estuve viéndolas y no se habla suficiente sobre lo potente que es
Hellbound.
En la segunda no solo abren la puerta, sino que terminan profundamente DENTRO de la dimensión cenobita. Los cenobitas son espeluznantes porque no son convencionalmente demoníacos, son seres interdimensionales (de los que hablan muchos libros esotéricos y grimorios como La llave menor de Salomón) que no entienden realmente a la humanidad, la moralidad, el horror, etc. Entonces, cuando se encuentran con un alma desventurada que los invoca, que presumiblemente tiene hambre de experiencia sensorial, literalmente destrozan a esa persona, siendo tal tortura el "cenit" de sensación. El último orgasmo. LA EXPERIENCIA LÍMITE.
Es fácil odiar esta película debido al destino de Pinhead y el Dr. Channard también, pero eso es parte del virulento nihilismo de la historia: a Leviatán/Satanás no le importa quién lo sirva, todos son desechables. Ese es el punto. El terror se transforma en éxtasis divino. Siento que el cine mainstream solo Miike con Ichi the killer se ha animado a explorar cuestiones similares.
A eso de que no hay post de la saga, le pondremos remedio
Es una película que me gusta y no me gusta.
Me gusta que todavía mantenga el rollo de sadomasoquismo y moral gris. En futuras secuelas, los cenobitas hacen poco más que torturar a los pecadores en un castigo eterno, cumpliendo con el papel de demonios atormentadores de la mitología judeocristiana, cuando en su origen: a) no eran demonios, sino simples embajadores de otro mundo, indefinido; b) ofrecían sus experiencias a quienes les llamaban (sin preferencias por castigar a villanos o gente moralmente cuestionable) y c) su tortura no era tal, sino una experiencia indefinible. Placer y dolor. Indivisibles.
Me gusta que vuelva Kirsty, aunque su encaje en la trama es un poco frío. Me encanta que vuelva Julia, una actriz como la copa de un pino, que estaba brutal en la primera, y aquí directamente maravillosa en su rol de villana. Se nota que disfruta con el papel, y eso ayuda mucho.
No me gusta que los cenobitas sean humanos, y puedan llegar a tener una especie de retorno a la humanidad, como les ocurre al final de la película. Personajes que han atravesado experiencias tan extremas durante tanto tiempo (tanto dando como recibiendo) me parece dudoso que puedan "liberarse" de esas experiencias y recobrarse a un estado anterior.
El mundo cenobita se queda algo trasnochado. Parece una especie de carnaval a ratos, aunque su diseño como laberinto sí me gusta.
Me gustó el "castigo" del tío Frank (muy adecuado para alguien como él) pero su encuentro con Kirsty / Julia / y muerte, en menos de 5 minutos, me pareció algo muy precipitado.
Me gusta mucho Channard como personaje muy adecuado a ese mundo, alguien con dos caras (como la propia Julia en la primera parte) pero cuando se convierte en cenobita no deja de ser un Freddy que lanza frasecitas graciosas mientras mata sin ton ni son...
El guión original (que anda por Internet) acababa realmente con Kirsty liberando a su padre del mundo cenobita, pero negándose el actor que lo interpretaba (Andrew Robinson, el inolvidable villano Scorpio de Harry el sucio) a volver a la saga, apañaron otro final.
En general, creo que no es una mala secuela, pero ya empieza a apuntar al desvío de la mitología cenobita, como seres grises, indiferentes e imposibles de entender por la humanidad (y viceversa) que comparten sus "placeres" con aquellos que les invocan, y se encaminan en esos demonios que quieren "traer el infierno a la tierra" y otros objetivos y metas que difícilmente interesarían a un cenobita, tal y como nos son presentados en la primera parte.