... teniendo siempre en cuenta que las obras maestras se caracterizan por ser impolutas en cada aspecto que se pueda analizar de una pelicula.
A ver, ¿desde cuando las obras maestras son "impolutas" en todos sus aspectos? Ni en el cine, ni en literatura ni otras artes. Me pongo a pensar en algunas de mis películas favoritas, las cuales algunas son consideradas obras fundamentales de la historia del cine (Los siete samurai, Dersu Uzala, Amarcord, Blade Runner, Fanny y Alexander, y otras tantas que pudiera decir, más viejas, más actuales, más largas, más cortas), y creo que muchas de ellas son claramente películas que no consiguen del todo el equilibrio, con momentos y partes "descompensados" con respecto a otros, donde no todo es brillante o no hay consenso general sobre la excelencia continua de la obra en cuando a lo puramente narrativo, y no digamos ya el resto de apartados formales.
Eso de impoluto es más bien para cierta películas de atracos y thrillers que funcionan como un reloj, y que tampoco es que abunden.
La grandeza de una obra no viene determinada por su perfección en todo lo que le da forma en conjunción con su contenido, sino por lo que transmite, expresa, enseña, da que pensar, aún a pesar de que tenga imperfecciones, le sobre algo o no llegue a ser coherente del todo.
Aplicando eso de ser impoluto en cada aspecto, el Quijote quedaría descartada como obra maestra litraria, porque está llena de irregularidades y no le faltan incoherencias...
No sé, me pongo a pensar ahora mismo en obras redondas impolutas de las consideradas clasicazos conocidos por cualquiera, y solo se me ocurre decir El Padrino, I y II. Y la II más que nada. A más de una "obra maestra" del Hollywood clásico no le ha pasado tan bien el tiempo como se suele decir. Desde luego el cine es un arte muy dado a dar productos perecederos
No sé como tratará el tiempo a Roma, ni que me parecerá el día que la vuelva a ver, pero precisamente esa es la gracia: que tuve la experiencia de vivir durante un rato un mundo y una época pasada, de meterme dos horas y pico en unas vivencias (por sencillas, humildes o vulgares que fueran) que no he experimentado, sean más o menos auténticas o falsas, de una manera que pocas películas logran. Y esa es una de las cosas importantes y fundamentales del buen arte: transmitir experiencias que uno no ha vivido a un nivel que aporte un conocimiento o experiencia emocional o reflexiva. Ciertamente eso puede hacerlo también un buen documental, pero aquí hay un estado de ánimo, un lirismo que si me parece propio de una obra artística. Al menos para mi y algunos otros, según veo, que nos parece que esas imágenes trascienden la cosa.Cuaron crea autenticas experiencias sensoriales, parece que sientes los escenarios.....y ahi acaba todo; trama,dialogo,analisis ninguno,ningun interes,has visto una especie de tranquilo documental costrumbista que no parece significar nada mas alla del fast forward ocasional al que te obliga por hastio semejante onanista de la arri alexa 65
La verdad es que ando preguntándome hace tiempo que si mi percepción se debe en buena parte en haberla visto en una pantalla de cine, con sonido de cine (un sonido tan sutil que al terminar dejaba una sensación musical en una película que no usa música), que si eso me ha sublimado la película, y que el día que la vea en casa, no será lo mismo (aunque claro, el cine nunca se percibe igual en una sala de cine que en casa). O sí todos los que la han visto en Netflix y no les parece gran cosa, habrían tenido otra percepción viéndola en un cine.