Además, todas esas tasas de países europeos esconden una "trampa" estadística: un número cada vez creciente de recién nacidos tienen una madre nacida fuera de la UE (en Suecia, el 25% de nacimientos son de madres no europeas). Si uno mira las tasas de fecundidad de las suecas de origen o de las francesas de origen hay que quitarle varios decimales a esos número.
No digo que no, pero tampoco me parece que explique por sí sola la proximidad de las tasas de natalidad de los países más liberales con otros más sociales, salvo que demos por hecho que la inmigración se comporta de forma distinta según el país de acogida, y distorsiona las cifras sólo en los segundos.
Atendiendo al peso de inmigración sobre la población total: Singapur, 44,38%; Nueva Zelanda, 27,17%; Suiza, 28,73%, Estados Unidos, 15,29%.
Por su parte, Suecia, 19,31%; Alemania, 18,96%; Francia, 12,6%; España, 14,44%.