Hace cosa de tres meses empecé a correr por las tardes, después del trabajo. A parte del colegio, no había corrido en mi vida más que para coger el autobús, y eso dió como resultado que el primer día no pude correr más de ¡siete minutos!
Pero fui constante, cada vez corriendo un poco más. Me compré unas playeras "pa correr" y corría cada vez un poco más de tiempo, hasta llegar a los cuarenta minutos. Trote cochinero, sin forzarme. Aún así era un SUPLICIO. Pero perseveré. Corro dos días y descanso uno, y así sucesivamente.
El sorprendente resultado es que he reducido dos tallas de pantalón y he adelgazado más de diez kilos (y eso que no estaba gordo), y ahora me encanta correr. Corro más rápido y ha desaparecido la desesperación que sentía cuando corría, que ha sido sustituida por euforia y satisfacción. Me encanta la sensación que me produce el aire cuando me entra en los pulmones, empaparme en sudor, fatigarme, dormir como un tronco por las noches.
Ahora he empezado también a hacer flexiones de brazos, dominadas y abdominales, que me cuesta horrores, pero como con lo de correr, sé que acabaré superándolo. También he necesitado pasar a la fase de comer más, para no seguir adelgazando peligrosamente y contar con la energía necesaria para toda esta actividad. Como cinco veces al día, lo más equilibrado que puedo (el balance ese entre proteínas e hidratos), frutas verduras...
Miro a mi alrededor, y a mi vida anterior, y veo demasiado sedentarismo (a pesar de que en el parque me cruzo con muchísimas personas que corren). La gente somos vagos por naturaleza y tendemos al mínimo esfuerzo, incluso poniendo en peligro nuestra salud. Nos oxidamos y empochecemos.
Yo, tras mi muy satisfactoria experiencia, recomiendo a todo el mundo la práctica de deporte. Te hace sentir mejor física y mentalmente, te sientes engrasado, equilibrado, activo, ¡joven! jajajaj
¿Vosotros hacéis deporte?
Pero fui constante, cada vez corriendo un poco más. Me compré unas playeras "pa correr" y corría cada vez un poco más de tiempo, hasta llegar a los cuarenta minutos. Trote cochinero, sin forzarme. Aún así era un SUPLICIO. Pero perseveré. Corro dos días y descanso uno, y así sucesivamente.
El sorprendente resultado es que he reducido dos tallas de pantalón y he adelgazado más de diez kilos (y eso que no estaba gordo), y ahora me encanta correr. Corro más rápido y ha desaparecido la desesperación que sentía cuando corría, que ha sido sustituida por euforia y satisfacción. Me encanta la sensación que me produce el aire cuando me entra en los pulmones, empaparme en sudor, fatigarme, dormir como un tronco por las noches.
Ahora he empezado también a hacer flexiones de brazos, dominadas y abdominales, que me cuesta horrores, pero como con lo de correr, sé que acabaré superándolo. También he necesitado pasar a la fase de comer más, para no seguir adelgazando peligrosamente y contar con la energía necesaria para toda esta actividad. Como cinco veces al día, lo más equilibrado que puedo (el balance ese entre proteínas e hidratos), frutas verduras...
Miro a mi alrededor, y a mi vida anterior, y veo demasiado sedentarismo (a pesar de que en el parque me cruzo con muchísimas personas que corren). La gente somos vagos por naturaleza y tendemos al mínimo esfuerzo, incluso poniendo en peligro nuestra salud. Nos oxidamos y empochecemos.
Yo, tras mi muy satisfactoria experiencia, recomiendo a todo el mundo la práctica de deporte. Te hace sentir mejor física y mentalmente, te sientes engrasado, equilibrado, activo, ¡joven! jajajaj
¿Vosotros hacéis deporte?