Respuesta: Doctor Who
Otro poco de Classic Who para el gusanillo...
IMAGE OF THE FENDAHL es el típico de objeto arcaico encontrado hoy, que empieza a poseer a su descubridor... Es demasiado normalucho y algo aburrido, pero se deja ver gracias a cosillas aquí y allá: el tema recurrente de comparación entre superstición y ciencia, los protagonistas eventuales más desarrollados y humanos que de costumbre (la madre de Benedict Cumberbatch interpreta a uno de ellos, y es que esta BBC chupa de los mismos actores durante varias generaciones) , el proceso de pérdida de humanidad un poco Quatermass, el rollito sectario y ritual de Fendahl, un monstruo resultón...
Tras varios encontronazos con las exageradas subidas de impuestos del momento, Robert Holmes pare
THE SUNMAKERS, una nada disimulada sátira hacia el gobierno británico y hacia la economía como arma máxima de invasión y control.
El primer episodio es estupendo y el resto, salvo algún problema de ritmo, es muy simpático en su tono satírico y socarrón (el final boss es delirante). Megropolis Uno es una distopía que exprime a sus ciudadanos con impuestos absurdos y soles artificiales; mientras Leela se juega la vida en un movimiento underground de revolucionarios (Holmes también da caña a éstos), el Doctor se infiltra en niveles cada vez más altos y ridículos de burocracia.
UNDERWORLD es un pudo-ser-y-no-fue de libro. Adaptación apócrifa de
La Odisea, con buenas ideas de ciencia ficción conceptual (los argonautas ancianos, la nave convertida en planeta) y el equipo Baker/James bastante bien, este serial fue la víctima de los recortes de presupuesto. Alude constantemente a una épica que nunca aparece, usa a saco ese sistema raro de cromas para ahorrar decorados (limitando muchísimo todo) y en general es repetitivo y coñazo. De hecho lo vi hace nada y aunque el primer episodio no estaba mal, apenas recuerdo el resto.
¡Pucherazo en Gallifrey! El Doctor pilla a todos por sorpresa siendo nombrado Presidente de los Time Lords, manda a Leela al exilio y parece haber hecho un pacto con siniestros invasores.
THE INVASION OF TIME funciona muy bien por un motivo: no se apalanca en lo que esté perdiendo interés. Ya sea la duda de si el Doctor realmente se ha vuelto un cabrón (aquí Baker luce su Doctor más irritable y repelente), la intriga política en la sociedad Time Lord, la subtrama de Leela, secundarios interesantes (el viejo maestro del Doctor, esa Time Lady que adelanta a Romana) o, como giro sorpresa, la reaparición de un viejo enemigo (con un nuevo maquillaje pésimo, todo sea dicho).
Esta vez el presupuesto ajustado no molesta: tiramos de exteriores desérticos y de un paseo en profundidad por la TARDIS (atención a Leela en la piscina con flotador de patito). Y claro, las despedidas de Leela y K-9, con chistes a su costa. Un serial realmente decente.