Atreyub
En busca y captura
Respuesta: El Bond post
Debido al ciclo Allen y dado que se acerca la última de Bond...
(Id, varios directores, 1967)
Directores: John Huston, Kenneth Hughes, Val Guest, Robert Parrish, Joseph McGrath, Richard Talmadge
Y actores/actrices (by FA):
Peter Sellers, Ursula Andress, David Niven, Woody Allen, Joanna Pettet, Orson Welles, Deborah Kerr, William Holden, Charles Boyer, Daliah Lavi, Jean-Paul Belmondo, George Raft, John Huston, Terence Cooper, Barbara Bouchet, Jacqueline Bisset, Ronnie Corbett, Bernard Cribbins, Peter O'Toole, Burt Kwouk
¿El problema?
Que no se aguanta por ningún lado. Parte de base como parodia del mundo Bondiano. Hasta aquí todo bien. Yo le hubiese dado la dirección a Blake Edwards porque la película parece un intento de copiar sus formato y estilo (encima contamos con Sellers como una de las réplicas del famoso agente) pero que acaba deparando un cómputo de tonterías supinas debido a muchas manos en el guión y demasiados directores tras la cámara que no supieron o no quisieron llegar a un acuerdo elemental: conseguir algo más consecuente sin perderse.
Entiendo que la forma (y fondo) es hija de su tiempo. Hasta ahí puedo llegar a hacer el esfuerzo. Pero a día de hoy queda demasiado encorsetada y con el kitch por bandera, que no es malo, pero el aroma a cuco no se lo quita nadie. Porque incluso el mentado Edwards supo hacerlo mejor y con más gracia. Aquí los chistes son sin acierto, los gags son dignos de Benny Hill en horas muy bajas y con la cámara digna de Valerio Lazarov.
Excesivamente larga haciendo además que el tedio inunde en más de una ocasión el metraje y todo acabe convirtiéndose en una jaula de grillos imposible de coordinar y mucho menos compenetrar entre cambio de estilo y dirección. Es un filme fracturado en muchas intenciones y casi ningún resultado memorable más allá de la escena entre Sellers y Welles o el descubrimiento de que el maquiavélico Dr. No es el sobrino de Bond interpretado por un Allen en su salsa, casi reinterpretándose a sí mismo (gafas de pasta, peinado relamido y personaje interesado más en las mujeres que dominar el mundo) siendo sus últimos 15 minutos lo único interesante de la película, aparte de un escenario de remarcado estilo con el expresionismo alemán como la escuela de espías. Lástima que lo que acontece en el interior provoca un cómputo entre vergüenza ajena y rechazo.
Una parodia aguada que no (me) convence aún intentando comprender el esfuerzo donde se intenta, sin logro alguno, parodiar las partes, personajes y situaciones elementales de la filmografía de James Bond y que marcaría la pauta a seguir en la trilogía posterior interpretada por Myers en Austin Powers. De la BSO hablaremos otro día.
Debido al ciclo Allen y dado que se acerca la última de Bond...
(Id, varios directores, 1967)
Directores: John Huston, Kenneth Hughes, Val Guest, Robert Parrish, Joseph McGrath, Richard Talmadge
Y actores/actrices (by FA):
Peter Sellers, Ursula Andress, David Niven, Woody Allen, Joanna Pettet, Orson Welles, Deborah Kerr, William Holden, Charles Boyer, Daliah Lavi, Jean-Paul Belmondo, George Raft, John Huston, Terence Cooper, Barbara Bouchet, Jacqueline Bisset, Ronnie Corbett, Bernard Cribbins, Peter O'Toole, Burt Kwouk
¿El problema?
Que no se aguanta por ningún lado. Parte de base como parodia del mundo Bondiano. Hasta aquí todo bien. Yo le hubiese dado la dirección a Blake Edwards porque la película parece un intento de copiar sus formato y estilo (encima contamos con Sellers como una de las réplicas del famoso agente) pero que acaba deparando un cómputo de tonterías supinas debido a muchas manos en el guión y demasiados directores tras la cámara que no supieron o no quisieron llegar a un acuerdo elemental: conseguir algo más consecuente sin perderse.
Entiendo que la forma (y fondo) es hija de su tiempo. Hasta ahí puedo llegar a hacer el esfuerzo. Pero a día de hoy queda demasiado encorsetada y con el kitch por bandera, que no es malo, pero el aroma a cuco no se lo quita nadie. Porque incluso el mentado Edwards supo hacerlo mejor y con más gracia. Aquí los chistes son sin acierto, los gags son dignos de Benny Hill en horas muy bajas y con la cámara digna de Valerio Lazarov.
Excesivamente larga haciendo además que el tedio inunde en más de una ocasión el metraje y todo acabe convirtiéndose en una jaula de grillos imposible de coordinar y mucho menos compenetrar entre cambio de estilo y dirección. Es un filme fracturado en muchas intenciones y casi ningún resultado memorable más allá de la escena entre Sellers y Welles o el descubrimiento de que el maquiavélico Dr. No es el sobrino de Bond interpretado por un Allen en su salsa, casi reinterpretándose a sí mismo (gafas de pasta, peinado relamido y personaje interesado más en las mujeres que dominar el mundo) siendo sus últimos 15 minutos lo único interesante de la película, aparte de un escenario de remarcado estilo con el expresionismo alemán como la escuela de espías. Lástima que lo que acontece en el interior provoca un cómputo entre vergüenza ajena y rechazo.
Una parodia aguada que no (me) convence aún intentando comprender el esfuerzo donde se intenta, sin logro alguno, parodiar las partes, personajes y situaciones elementales de la filmografía de James Bond y que marcaría la pauta a seguir en la trilogía posterior interpretada por Myers en Austin Powers. De la BSO hablaremos otro día.