GRANT
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Que me vas a contar. Tengo un inquilino que me debe más de veinte mil euros. Y encima de no pagar, se permite el lujo de chantajearme y vacilarme. Porque sabe que en caso de demandarlo tengo todas las de perder. Un proceso largo y penoso, en el que al final me tocará pagar a mi abogado, no cobraré la deuda (mas el año largo del proceso que se acumulará), y el se irá de rositas (cuando el quiera).
A mi también se me revuelven las tripas cuando sacan un desahucio en las noticias como si fuera una catástrofe humanitaria causada por el malvado arrendador... Uy, pobrecita, que lleva dos años sin pagar el alquiler pero es que tiene dos niños a su cargo, está en paro, no tiene donde ir, que malos son por echarlos de SU casa... (por que encima, para esta gentuza, tu casa es SU casa...). Como si yo, por el hecho de ser propietario, tuviera que hacerme cargo de las desgracias de la gente. Así que vamos a legislar para que no se les pueda echar. Al propietario, que le jodan. Hijos de puta...
Por supuesto, sencillamente, después de todo el proceso judicial, el ser de luz ( inquilino ) se declare insolvente, y el propietario se queda, sin cobrar la deuda acumulada, con los gastos judiciales, de procurador, abogado y los mas que probables desperfectos de la vivienda. Mientras tanto, el ser de luz, ya se habrá ido a otro piso a iniciar otro infierno a otra familia. Algo que se podría evitar si hubiera un registro como el ASNEF o que se incluyera en el mismo una vez hubiera sentencia. Me resulta especialmente indignante que por una disputa por impago de un recibo de telefonía, o de consumos tales como el agua, la luz, por no citar la letra hipotecaria, te puedan meter en ASNEF ( que no me parece mal ) pero por algo tan recurrente como los impagos del alquiler, después de una sentencia judicial, no puedas incluir ni consultar a semejantes desechos sociales.