Respuesta: El Gobierno de Mariano
Con el objetivo de relanzar la marca España, Mariano Rajoy se encuentra en Santiago de Chile en el seno de la Cumbre Europa - Sudamérica, donde se ha visto con varios de los numerosos Jefes de Estado y Ministros que han acudido al encuentro. Entre otros, ha intercambiado algunas palabras con Raúl Castro.
En una de sus intervenciones ante los medios, en este caso junto al Presidente chileno Sebastian Piñera, Rajoy solicitaba a Alemania políticas expansivas que sirvan de locomotora a la Economía de la Unión Europea... La Canciller, Ángela Merkel, más tarde, también junto a Sebastian Piñera, contestaba las peticiones del presidente español. Para la Canciller Alemania ya está haciendo lo que tiene que hacer, y España debería dedicarse a ser más competitiva y exportar más a Sudamérica. Junto a Merkel, Piñera dijo que algunos países europeos, en clara referencia a España, vivieron por encima de sus posibilidades.
Mariano Rajoy, con una mano delante y otra detrás, acudía a esta cita para pedir inversiones, más negocios, y reclamar en el seno de la UE políticas que facilitaran el camino de España ante esta crisis. Lamentablemente, su política de comunicación, tal y como acostumbra nuestro Gobierno, no ha sido nuestro fuerte aquí, y los distintos asesores en relaciones internacionales y en economía, parece que no han sabido jugar las cartas para que nuestro Presidente volviese de Chile con algún triunfo, tanto en el seno sudaméricano como en el europeo. Todo lo contrario, con cuatro palabras la canciller Merkel ha podido esquivas las peticiones de Rajoy y dejarle como claro perdedor.
Es difícil que nuestro Gobierno gane alguna de las partidas en los distintos juegos a los que se enfrenta, si seguimos teniendo una política de comunicación tan poco efectiva. Tanto es así, que lejos de conseguir objetivos, los alejamos de nosotros y conseguimos los efectos contrarios. Ocurre tanto a nivel exterior como a nivel interior, y no será por los sueldos que se están pagando para que distintos expertos en la materia sean capaces de ver oportunidades y asesorar a nuestro Presidente.
Pero de poco sirve ir hasta Santiago de Chile, si haces que el país al que representas vuelva con el rabo entre las piernas lamiéndose las heridas. Lo peor de todo, es que llevamos años con estos problemas y parece que nadie aprende, o no se quiere aprender. Somos conservadores hasta para mantener a aquellos que son incapaces de hacer el trabajo para el que están contratados.
http://politica.elpais.com/politica/2013/01/26/actualidad/1359215726_959677.html