Yo me dedico al transporte y sé de lo que hablo, porque estoy viendo ahora mismo la situación en toda nuestra red doméstica.
El caos lo ha montado una plataforma muy minoritaria de transportistas. Son piquetes violentos, y que a medida que avanza el día también avanza su nivel de alcoholemia.
Vale la pena indicar que media docena de idiotas es suficiente para cortar un polígono, o para pinchar las ruedas de los camiones que están trabajando, sobre todo si cuentan con la complicidad de la Guardia Civil, que se lo mira sin hacer absolutamente nada. La mayoría del sector está quemadísimo con esos energúmenos y con la pasividad de "las fuerzas del orden". Contrasta esta actitud de pasotismo con la violencia que emplean contra otros colectivos, pero bueno, a nadie le debe sorprender. Supongo que esta noche los picoletos coincidiran con los piquetes en el puticlub de siempre para comentar la jugada.
En mi ciudad también había piquetes, pero los mossos los han disuelto en cinco minutos y todo el mundo trabaja con normalidad.
En diciembre ya hubo acuerdos con el sector, y entre otras cosas se acordó ajustar las tarifas al precio del combustible. Que algunas empresas no lo hagan, o que el autónomo no sepa defender sus márgenes es otro tema.
Sinceramente, esto es una huelga política más que otra cosa.