¿Costumbres dónde? Costumbres regionales y tercermundistas.
A día de hoy veo costumbres mucho más bárbaras en las grandes capitales del "primer mundo" (no cabe un degenerado más).
El mundo del toro cada vez le importa a menos gente, de ahí que algunos retrógrados quieran meterlo en las aulas, para ver si consiguen que las nuevas generaciones se interesen por ello.
La tauromaquia es historia, arte y cultura. Nos enseña algo sobre el mundo, la vida y la muerte. Si lo progresista es bombardear a los críos (también en las aulas) con propaganda lgtbi, me quedo antes con lo "retrógrado".
Desgraciadamente, el toro desaparecerá cuando nos obliguen desde Europa, porque aquí nadie va a tener valor.
¡Qué triste pensar que Europa nos puede obligar a algo! Asumirlo con esa naturalidad ¡Qué complejo de inferioridad tan grande nos han inculcado para tenernos sometidos y moldearnos a su antojo! Escupimos sobre el legado de nuestros antepasados y éstos se revuelven en sus tumbas. Nos merecemos todo lo que venga.
Estas "tradiciones" sucumben antes por el devenir de la historia, que si te empeñas en prohibirlas.
ANTITAURINOS DEL MUNDO......¡Uníos!
Si de veras creéis en vuestra causa, defended a la empresa de Madrid; a los políticos del Consejo Taurino; a la actual crítica especializada, con la única excepción de quienes en la tarde de Palha se pusieran de parte de los toros (sólo lo hizo uno); a July, adalid del nefasto destoreo moderno; a los toros-artistas de procedencia Domecq; a los veterinarios de Las Ventas que aprobaron el toro de Cayetano y echaron abajo toros de Dolores Aguirre, de Palha y de Adolfo Martín; a los presidentes de Las Ventas que justifican sus arbitrariedades con el santo temor al conflicto de orden público; y, en general, a todo aquél que, de palabra u obra, contribuya a hacer de la tauromaquia una charlotada como San Isidro 2010.
Haced esto, y habréis vencido.
Ignacio Ruiz-Quintano
Díselo a las cabras que tiraban de un campanario o a los gansos a los que les arrancaban la cabeza (ahora al menos tienen el detalle de matarlos antes).
A las cabras y a los gansos no se les puede decir nada porque no tienen entendimiento. El animalismo reinante, que se propaga como una plaga, sólo es un signo más de degeneración. Occidente se va al carajo.
Nada sirvió con los sub-humanos que seguían esa "tradición" hasta que alguien decidió prohibirla. Personas (por llamarlos de alguna manera) tan podridas, tan incultas y tan zafias como para disfrutar algo así sólo entienden el castigo y la prohibición.
Lamentable comentario a todos los niveles.
Imponer las cosas a la fuerza nunca funciona ("con las bayonetas se puede hacer cualquier cosa, menos sentarse encima", que decía Talleyrand). Por eso ahora los gerifaltes prefieren embaucar y manipular a las personas de manera sibilina para que cambien sus creencias y su forma de vida (y haciéndoles pensar, además, que ha sido idea suya); es mucho más efectivo (y rápido).
Está claro que la propia evolución ya se encarga de ir tirando a un lado o a otro. Como pasa con la religión. En muy poco tiempo, unos diez años se ha pasado de que casi todas las bodas fuesen por la iglesia, a que sólo sean un 30%. De las comuniones o bautizos ya ni digamos.
Lo dicho. La gente ya ni se acuerda de cómo era su tiempo de ocio antes de los puñeteros móviles. Sigamos haciendo lo que quieren que hagamos (pensando que ha sido idea nuestra).
La supuesta "evolución" de la que hablas la hacen sujetos con nombre, apellidos y una agenda propia.
Los cambios forzados se acaban asumiendo, como se ha asumido el no fumar en determinados sitios o no beber al volante. Siempre quedarán individuos incívicos que se salgan de la norma, pero el ser humano aprende por imposición.
¿Qué norma? ¿Quién la impone? ¿Por qué? ¿A quién? Lo incívico es no luchar contra todas las normas que están descomponiendo nuestras sociedades.
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En fin, me voy a ver
Conan, el bárbaro, donde el protagonista empieza pescando; después mata y despelleja a una jauría de lobos, patea a un perro, noquea a un camello, juega al fútbol con una rata a modo de balón, decapita a una serpiente, lanza a una gallina por los aires, le muerde el gaznate a un buitre y le corta las patas a un caballo... Antes de que la metan en el saco de basura a prohibir por gustar sólo a personas podridas, incultas y zafias.