Pobre Argento, con lo que él ha sido y las cosas buenas que nos ha dado... disfruté como un loco en mi juventud "descubriéndole".
La culpa de todo la tuvo un VHS de El pájaro de las plumas de cristal alquilado del videoclub en plan "a ver que es esto"; de ahí volví al videoclub con el nombre del tal Argento apuntado en un papelito, y me fui con Tenebre y El gato de las nueve colas. Un pase televisivo de Suspiria en nochevieja que es una de las últimas veces que logré sentir miedo con una película. Rojo oscuro grabada de Calle13 (en una cinta de 240 minutos junto con El regreso de Fu-Manchú, de Christopher Lee que igual aún está por ahí), Los ojos del diablo, Phenomena (Jennifer Connelly estaba fenómena, ciertamente, de lo demás no me enteré )...
¡Y lo que sudé para hallar una copia de Cuatro moscas sobre terciopelo gris! Película invisionable por estos lares durante muchísimos años. Que me tiré años buscándola como "Cuatro moscas sobre terciopelo azul" hasta que descubrí que había copiado mal el título. Y lo que gocé cuando finalmente la encontré (aunque de los tres títulos iniciales con título animal, sea el más flojo). O el maravilloso delirio que es Inferno (una de mis favoritas) que me dejaron en un DVD guarro donde venían pelis de Soavi, de D'Amato, de Bava (el hijo) y otros italianos de mal vivir.
Luego encadené Trauma (otro pase grabado de Calle 13) y El fantasma de la ópera, alquilada en el videoclub ya en DVD, y como diría James Wallestein, se me empezaron a caer los huevos al suelo, literalmente. Y desde aquella, pues ni una buena.
Aún así, tuvo el detalle de legarnos Drácula.
Joder, si al final este hombre no nos ha dado sino alegrías! Y a los Goblin.
La culpa de todo la tuvo un VHS de El pájaro de las plumas de cristal alquilado del videoclub en plan "a ver que es esto"; de ahí volví al videoclub con el nombre del tal Argento apuntado en un papelito, y me fui con Tenebre y El gato de las nueve colas. Un pase televisivo de Suspiria en nochevieja que es una de las últimas veces que logré sentir miedo con una película. Rojo oscuro grabada de Calle13 (en una cinta de 240 minutos junto con El regreso de Fu-Manchú, de Christopher Lee que igual aún está por ahí), Los ojos del diablo, Phenomena (Jennifer Connelly estaba fenómena, ciertamente, de lo demás no me enteré )...
¡Y lo que sudé para hallar una copia de Cuatro moscas sobre terciopelo gris! Película invisionable por estos lares durante muchísimos años. Que me tiré años buscándola como "Cuatro moscas sobre terciopelo azul" hasta que descubrí que había copiado mal el título. Y lo que gocé cuando finalmente la encontré (aunque de los tres títulos iniciales con título animal, sea el más flojo). O el maravilloso delirio que es Inferno (una de mis favoritas) que me dejaron en un DVD guarro donde venían pelis de Soavi, de D'Amato, de Bava (el hijo) y otros italianos de mal vivir.
Luego encadené Trauma (otro pase grabado de Calle 13) y El fantasma de la ópera, alquilada en el videoclub ya en DVD, y como diría James Wallestein, se me empezaron a caer los huevos al suelo, literalmente. Y desde aquella, pues ni una buena.
Aún así, tuvo el detalle de legarnos Drácula.
Joder, si al final este hombre no nos ha dado sino alegrías! Y a los Goblin.