Ahora que sale el tema de Jaen, me acuerdo de una anécdota de hace unas semanas, que estuve por allí. Me indicaron donde comprar aceite, así que allí que fuí. Una cooperativa muy maja, con maquinaria nueva (financiada por la UE, of course), y un par de tipos allí sentados, mu majos ellos. Esta fué la conversación:
-- Hola, venía a por seis garrafas de aceite virgen extra.
-- Uy, no zé zi tenemoh. Ej que ezte año, con la que ha caío, eztá el campo tómbarrao, y la máquina zatazca y no podemoh recojé. Azí que hay poca.
-- Pero que me dice... ¿van a perder la cosecha por que hay barro en el campo? ¿Y eso no hay forma de recolectarlo?
-- Ofú, que va... E un coñazo, have...? Te llena tó de barro, y te paza tóltiempo dezatazcando el tractó. Vamo a procezá la mijita quemeorecogío ajta hoy, y el año que viene zerá otraño...
-- Pero... si trabajan todo el año para esta cosecha... ¿lo pierden todo ahora?
-- Ojú, que va... Ezto ejtá zubencionao... Cobrá vamo a cobrá iguá... Una mijita meno, pero no noh pringamo de barro... (mirada cómplice con su amiguete, y sonrisita de ambos)
Me quedé a cuadros. Si se les mandara una inspección, y se les dijese que ni el seguro ni la junta les va a dar ni un euro si no hacen al menos el intento de recoger, otro gallo cantaría. Pero no. Las aceitunas, a pudrirse en el árbol. Total, ellos van a cobrar igual.
Pues eso es el pan nuestro de cada día, por desgracia. Y eso es lo que hay que cambiar, junto con otras muchas cosas. Pero a ver quién le pone el cascabel al gato.
Manu1oo1