Follow along with the video below to see how to install our site as a web app on your home screen.
Se debe tener en cuenta: This feature may not be available in some browsers.
Que hijos de puta. Un tiro en el cráneo a una cría de 14 años. Luego nos echamos las manos a la cabeza cuando algunos creen que la única solución es exterminarlos a todos...
De la movida mahometana me quedo con una foto. Dos jóvenes tocados con kufiyas alzan un cartel: Europa es el cáncer, el Islam es la respuesta. Y esos jóvenes están en Londres. Residen en pleno cáncer, quizá porque en otros sitios el trabajo, la salud, el culto de otra religión, la libertad de sostener ideas que no coincidan con la doctrina oficial del Estado, son imposibles. Ante esa foto reveladora –no se trata de occidentalizar el sano Islam, sino de islamizar un enfermo Occidente–, lo demás son milongas. Los quiebros de cintura de algunos gobernantes europeos, la claudicación y el pasteleo de otros, la firmeza de los menos, no alteran la situación, ni el futuro. En Europa, un tonto del haba puede titular su obra Me cago en Dios, y la gente protestar en libertad ante el teatro, y los tribunales, si procede, decidir al respecto. Es cierto que, en otros tiempos, en Europa se quemaba por cosas así. Pero las hogueras de la Inquisición se apagaron –aunque algún obispo lo lamente todavía– cuando Voltaire escribió: «No estoy de acuerdo con lo que usted dice, pero lucharé hasta la muerte para que nadie le impida decirlo».
Aclarado ese punto, creo que la alianza de civilizaciones es un camelo idiota, y que además es imposible. El Islam y Occidente no se aliarán jamás. Podrán coexistir con cuidado y tolerancia, intercambiando gentes e ideas en una ósmosis tan inevitable como necesaria. Pero quienes hablan de integración y fusión intercultural no saben lo que dicen. Quien conoce el mundo islámico –algunos viajamos por él durante veintiún años– comprende que el Islam resulta incompatible con la palabra progreso como la entendemos en Occidente, que allí la separación entre Iglesia y Estado es impensable, y que mientras en Europa el cristianismo y sus clérigos, a regañadientes, claudicaron ante las ideas ilustradas y la libertad del ciudadano, el Islam, férreamente controlado por los suyos, no renuncia a regir todos y cada uno de los aspectos de la vida personal de los creyentes. Y si lo dejan, también de los no creyentes. Nada de derechos humanos como los entendemos aquí, nada de libertad individual. Ninguna ley por encima de la Charia. Eso hace la presión social enorme. El qué dirán es fundamental. La opinión de los vecinos, del barrio, del entorno. Y lo más terrible: no sólo hay que ser buen musulmán, hay que demostrarlo.
En cuanto a Occidente, ya no se trata sólo de un conflicto añejo, dormido durante cinco siglos, entre dos concepciones opuestas del mundo. Millones de musulmanes vinieron a Europa en busca de una vida mejor. Están aquí, se van a quedar para siempre y vendrán más. Pero, pese a la buena voluntad de casi todos ellos, y pese también a la favorable disposición de muchos europeos que los acogen, hay cosas imposibles, integraciones dificilísimas, concepciones culturales, sociales, religiosas, que jamás podrán conciliarse con un régimen de plenas libertades. Es falaz lo del respeto mutuo. Y peligroso. ¿Debo respetar a quien castiga a adúlteras u homosexuales? Occidente es democrático, pero el Islam no lo es. Ni siquiera el comunismo logró penetrar en él: se mantiene tenaz e imbatible como una roca. «Usaremos vuestra democracia para destruir vuestra democracia», ha dicho Omar Bin Bakri, uno de sus los principales ideólogos radicales. Occidente es débil e inmoral, y los vamos a reventar con sus propias contradicciones. Frente a eso, la única táctica defensiva, siempre y cuando uno quiera defenderse, es la firmeza y las cosas claras. Usted viene aquí, trabaja y vive. Vale. Pero no llame puta a mi hija –ni a la suya– porque use minifalda, ni lapide a mi mujer –ni a la suya– porque se líe con el del butano. Aquí respeta usted las reglas o se va a tomar por saco. Hace tiempo, los Reyes Católicos hicieron lo que su tiempo aconsejaba: el que no trague, fuera. Hoy eso es imposible, por suerte para la libertad que tal vez nos destruya, y por desgracia para esta contradictoria y cobarde Europa, sentenciada por el curso implacable de una Historia en la que, pese a los cuentos de hadas que vocea tanto cantamañanas –vayan a las bibliotecas y léanlo, imbéciles– sólo los fuertes vencen, y sobreviven. Por eso los chicos de la pancarta de Londres y sus primos de la otra orilla van a ganar, y lo saben. Tienen fe, tienen hambre, tienen desesperación, tienen los cojones en su sitio. Y nos han calado bien. Conocen el cáncer. Les basta observar la escalofriante sonrisa de las ratas dispuestas a congraciarse con el verdugo.
19 de febrero de 2006
Tras 600000 millones de dólares invertidos, y nueve años de guerra, la vida de los iraquies no ha mejorado según el Inspector de la Reconstrucción de Irak.
con Saddam se vivía mejor.
BAGDAD, 12 mar (IPS) - En el régimen de Saddam Hussein (1979-2003) las mujeres de Iraq tenían casi los mismos derechos que las de Occidente. Pero tras la ocupación de Estados Unidos en 2003 el Islam se convirtió en la religión oficial, lo cual dejó en poder de los clérigos la interpretación de sus libertades.
Ahora el artículo 2 de la Constitución estipula que "el Islam es la religión oficial del Estado y es la fuente básica de la legislación". El inciso A señala que "no se aprobarán leyes que contradigan las normas indiscutidas del Islam". De esta manera, la interpretación de los derechos de la mujer se deja a los líderes religiosos, muchos de ellos bajo la influencia conservadora del vecino Irán.
Cuando tenía 14 años Ali Al Khawahir apuñaló a un compañero y le dejó hemipléjico. Se podrá librar de la parálisis si abona a su víctima 211.000 euros
los siete jóvenes condenados por un atraco cometido cuando varios de ellos eran menores han sido ejecutados en Arabia Saudí por un pelotón de fusilamiento. Finalmente, las autoridades no han llevado a cabo la anunciada crucifixión del supuesto cabecilla del grupo, Sarhan al Mashayekh, “para no empeorar su imagen internacional”, según el opositor Ali al Ahmed.
Eso fue cuando era "jamigo" o enemigo?pues sí, democracias como la irakí;
minuto 2, purgas stalinistas en directo:
Saddam Purges Government.wmv - YouTube