Todos los días noticias así, todos los días descerebrados marcando el camino moral de la sociedad por venir, y nadie plantando cara, toda autoridad está ya desacreditada. Y los que pueden hacer algo, los que ostentan algún poder, la mitad los apoyan con entusiasmo y la otra mitad se calla y aparta por cobardía. Ni un Trump ni un Vox sirven para nada ya. Constantes ataques gratuitos cuya única consecuencia es que un team facha en twitter se ria de ellos y haga memes, mientras el fuego se sigue extendiendo por todas partes. Quizás se está calibrando mal al enemigo que se tiene enfrente. Quizás se está siendo demasiado racional, civilizado y democrático para la piara de intolerantes que hay que aguantar.