El nuevo pensamiento único

Las armas en las pelis y los videjuegos, en el mundo real que se lo dejen a los supuestos profesionales. Esa pasión usana por las armas es incomprensible, aquí tenemos unas navajas cojonudas y no las vamos cruzando por una mujer...
 
Los puntos sobre las ies, más clarito imposible

"Tras la caída del muro de Berlín y la disolución de la URSS, el capitalismo liberal se quedó sin competencia. Había demostrado de una forma incontestable que es el único sistema económico eficaz para generar riqueza y mejorar la esperanza de vida y el bienestar general, beneficiando especialmente, como dijo Ludwig Von Mises, "aquellos desgraciados que a lo largo de la historia formaron siempre el rebaño de esclavos y siervos", ahora convertidos en los clientes que siempre tienen la razón. Los obreros eran ya esa clase media a la que no se podía seguir engañando con el viejo rollo de la “lucha de clases”, así que el comunismo la reemplazó por una nueva “guerra cultural”. El neocomunismo de finales del S. XX se reinventó sustituyendo la economía por el feminismo, el ecologismo, el animalismo, el homosexualismo, el indigenismo y el multiculturalismo. Es decir, suma de minorías en las que se ha instalado con el mismo objetivo de siempre: destruir todo lo conseguido por el capitalismo liberal.

No tiene otra explicación que cuando el pasado viernes seis malas bestias fueron detenidas en Bilbao por violar a una niña de 18 años, la inmensa mayoría de los medios de comunicación nos diera todo tipo de detalles de los agresores, excepto su origen argelino y magrebí. Ni tampoco que cuando este lunes cuatro de esos argelinos fueron puestos en libertad tras declarar en el juzgado, los mismos medios pasaron de puntillas sobre el tema y la extrema izquierda española exigió respeto para la decisión judicial de una forma descaradamente contraria a lo que hicieron cuando la manada de Pamplona. Sin ningún problema en que su feminismo progre entrase en abierta contradicción con su multiculturalismo progre. Sin embargo, la realidad es tozuda y con más dolor y sufrimiento del que debería ser necesario acabará siendo patente e indiscutible que, del mismo modo que el modelo capitalista liberal se demostró el único eficaz para acabar con la pobreza, nuestra cultura europea, judeocristiana y grecorromana, es infinitamente superior que esas otras “culturas” en las que los nuevos comunistas pretenden diluirla para destruirla.


El Ministerio del Interior publicó a finales del año pasado un estudio realizado por el Instituto de Ciencia Forense y Seguridad de la Universidad Autónoma de Madrid en colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Durante más de tres años los expertos analizaron más de 600 atestados policiales sobre agresiones o abusos sexuales en casos en los que no había vínculo previo entre víctima y agresor. Y la conclusión fue demoledora: los extranjeros, que apenas representan el 10% de la población española, cometieron el 70% de las agresiones sexuales en grupo y el 48% del total. Si se estudiara cuántos de los agresores contabilizados como españoles son nacionalizados o de padres extranjeros, los resultados podrían ser tan brutales como muchos intuimos.


Antes de que Interior hiciera públicos estos datos, cualquiera que se atreviera a opinar que la realidad parecía indicar algo así era tachado de nazi, racista y xenófobo. Ahora, que nadie puede ya discutirlo, se nos dice que la nacionalidad y la cultura en la que haya sido educado el violador es indiferente, que lo que importa es que todos son hombres. Insisten, además, en que no se puede criminalizar a todos los inmigrantes sólo porque unos pocos de ellos sean violadores para, a continuación y sin despeinarse, pasar a criminalizar por ello a todos los hombres. No es posible sanar una enfermedad que no se diagnostica correctamente pero aún es mucho más difícil si se obstinan en negarse a aceptar que el virus ya ha sido catalogado. Ningún neocomunista aceptará reconocer los problemas de la masiva inmigración ilegal, como nunca reconocieron los crímenes de los regímenes comunistas ni los beneficios del capitalismo. No podremos convencerlos con argumentos ni con datos, hay que hacerles frente venciendo esa nueva “guerra cultural”. Trataron de destruir nuestra sociedad mediante la economía y no pudieron, tampoco les dejaremos destruir nuestra cultura, como intentan hacer ahora.



Manadas de inmigrantes

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Los puntos sobre las ies, más clarito imposible

"Tras la caída del muro de Berlín y la disolución de la URSS, el capitalismo liberal se quedó sin competencia. Había demostrado de una forma incontestable que es el único sistema económico eficaz para generar riqueza y mejorar la esperanza de vida y el bienestar general, beneficiando especialmente, como dijo Ludwig Von Mises, "aquellos desgraciados que a lo largo de la historia formaron siempre el rebaño de esclavos y siervos", ahora convertidos en los clientes que siempre tienen la razón. Los obreros eran ya esa clase media a la que no se podía seguir engañando con el viejo rollo de la “lucha de clases”, así que el comunismo la reemplazó por una nueva “guerra cultural”. El neocomunismo de finales del S. XX se reinventó sustituyendo la economía por el feminismo, el ecologismo, el animalismo, el homosexualismo, el indigenismo y el multiculturalismo. Es decir, suma de minorías en las que se ha instalado con el mismo objetivo de siempre: destruir todo lo conseguido por el capitalismo liberal.

No tiene otra explicación que cuando el pasado viernes seis malas bestias fueron detenidas en Bilbao por violar a una niña de 18 años, la inmensa mayoría de los medios de comunicación nos diera todo tipo de detalles de los agresores, excepto su origen argelino y magrebí. Ni tampoco que cuando este lunes cuatro de esos argelinos fueron puestos en libertad tras declarar en el juzgado, los mismos medios pasaron de puntillas sobre el tema y la extrema izquierda española exigió respeto para la decisión judicial de una forma descaradamente contraria a lo que hicieron cuando la manada de Pamplona. Sin ningún problema en que su feminismo progre entrase en abierta contradicción con su multiculturalismo progre. Sin embargo, la realidad es tozuda y con más dolor y sufrimiento del que debería ser necesario acabará siendo patente e indiscutible que, del mismo modo que el modelo capitalista liberal se demostró el único eficaz para acabar con la pobreza, nuestra cultura europea, judeocristiana y grecorromana, es infinitamente superior que esas otras “culturas” en las que los nuevos comunistas pretenden diluirla para destruirla.


El Ministerio del Interior publicó a finales del año pasado un estudio realizado por el Instituto de Ciencia Forense y Seguridad de la Universidad Autónoma de Madrid en colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Durante más de tres años los expertos analizaron más de 600 atestados policiales sobre agresiones o abusos sexuales en casos en los que no había vínculo previo entre víctima y agresor. Y la conclusión fue demoledora: los extranjeros, que apenas representan el 10% de la población española, cometieron el 70% de las agresiones sexuales en grupo y el 48% del total. Si se estudiara cuántos de los agresores contabilizados como españoles son nacionalizados o de padres extranjeros, los resultados podrían ser tan brutales como muchos intuimos.


Antes de que Interior hiciera públicos estos datos, cualquiera que se atreviera a opinar que la realidad parecía indicar algo así era tachado de nazi, racista y xenófobo. Ahora, que nadie puede ya discutirlo, se nos dice que la nacionalidad y la cultura en la que haya sido educado el violador es indiferente, que lo que importa es que todos son hombres. Insisten, además, en que no se puede criminalizar a todos los inmigrantes sólo porque unos pocos de ellos sean violadores para, a continuación y sin despeinarse, pasar a criminalizar por ello a todos los hombres. No es posible sanar una enfermedad que no se diagnostica correctamente pero aún es mucho más difícil si se obstinan en negarse a aceptar que el virus ya ha sido catalogado. Ningún neocomunista aceptará reconocer los problemas de la masiva inmigración ilegal, como nunca reconocieron los crímenes de los regímenes comunistas ni los beneficios del capitalismo. No podremos convencerlos con argumentos ni con datos, hay que hacerles frente venciendo esa nueva “guerra cultural”. Trataron de destruir nuestra sociedad mediante la economía y no pudieron, tampoco les dejaremos destruir nuestra cultura, como intentan hacer ahora.



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que si hombre, que si, que los malos de siempre son los comunistas, me rei mucho con lo del " indigenismo" y los buenos, como no, los representantes del capitalismo, y cuanto mas feroz sea este antes alcanzaran la santidad.
 
Los comunistas no pueden ser malos, son moralmente superiores.

Veo que ha escocido el artículo, ¿eh? :L
 
Los puntos sobre las ies, más clarito imposible

"Tras la caída del muro de Berlín y la disolución de la URSS, el capitalismo liberal se quedó sin competencia. Había demostrado de una forma incontestable que es el único sistema económico eficaz para generar riqueza y mejorar la esperanza de vida y el bienestar general, beneficiando especialmente, como dijo Ludwig Von Mises, "aquellos desgraciados que a lo largo de la historia formaron siempre el rebaño de esclavos y siervos", ahora convertidos en los clientes que siempre tienen la razón. Los obreros eran ya esa clase media a la que no se podía seguir engañando con el viejo rollo de la “lucha de clases”, así que el comunismo la reemplazó por una nueva “guerra cultural”. El neocomunismo de finales del S. XX se reinventó sustituyendo la economía por el feminismo, el ecologismo, el animalismo, el homosexualismo, el indigenismo y el multiculturalismo. Es decir, suma de minorías en las que se ha instalado con el mismo objetivo de siempre: destruir todo lo conseguido por el capitalismo liberal.

No tiene otra explicación que cuando el pasado viernes seis malas bestias fueron detenidas en Bilbao por violar a una niña de 18 años, la inmensa mayoría de los medios de comunicación nos diera todo tipo de detalles de los agresores, excepto su origen argelino y magrebí. Ni tampoco que cuando este lunes cuatro de esos argelinos fueron puestos en libertad tras declarar en el juzgado, los mismos medios pasaron de puntillas sobre el tema y la extrema izquierda española exigió respeto para la decisión judicial de una forma descaradamente contraria a lo que hicieron cuando la manada de Pamplona. Sin ningún problema en que su feminismo progre entrase en abierta contradicción con su multiculturalismo progre. Sin embargo, la realidad es tozuda y con más dolor y sufrimiento del que debería ser necesario acabará siendo patente e indiscutible que, del mismo modo que el modelo capitalista liberal se demostró el único eficaz para acabar con la pobreza, nuestra cultura europea, judeocristiana y grecorromana, es infinitamente superior que esas otras “culturas” en las que los nuevos comunistas pretenden diluirla para destruirla.


El Ministerio del Interior publicó a finales del año pasado un estudio realizado por el Instituto de Ciencia Forense y Seguridad de la Universidad Autónoma de Madrid en colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Durante más de tres años los expertos analizaron más de 600 atestados policiales sobre agresiones o abusos sexuales en casos en los que no había vínculo previo entre víctima y agresor. Y la conclusión fue demoledora: los extranjeros, que apenas representan el 10% de la población española, cometieron el 70% de las agresiones sexuales en grupo y el 48% del total. Si se estudiara cuántos de los agresores contabilizados como españoles son nacionalizados o de padres extranjeros, los resultados podrían ser tan brutales como muchos intuimos.


Antes de que Interior hiciera públicos estos datos, cualquiera que se atreviera a opinar que la realidad parecía indicar algo así era tachado de nazi, racista y xenófobo. Ahora, que nadie puede ya discutirlo, se nos dice que la nacionalidad y la cultura en la que haya sido educado el violador es indiferente, que lo que importa es que todos son hombres. Insisten, además, en que no se puede criminalizar a todos los inmigrantes sólo porque unos pocos de ellos sean violadores para, a continuación y sin despeinarse, pasar a criminalizar por ello a todos los hombres. No es posible sanar una enfermedad que no se diagnostica correctamente pero aún es mucho más difícil si se obstinan en negarse a aceptar que el virus ya ha sido catalogado. Ningún neocomunista aceptará reconocer los problemas de la masiva inmigración ilegal, como nunca reconocieron los crímenes de los regímenes comunistas ni los beneficios del capitalismo. No podremos convencerlos con argumentos ni con datos, hay que hacerles frente venciendo esa nueva “guerra cultural”. Trataron de destruir nuestra sociedad mediante la economía y no pudieron, tampoco les dejaremos destruir nuestra cultura, como intentan hacer ahora.



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que si hombre, que si, que los malos de siempre son los comunistas, me rei mucho con lo del " indigenismo" y los buenos, como no, los representantes del capitalismo, y cuanto mas feroz sea este antes alcanzaran la santidad.

Los dos régimenes de la historia reciente de la humanidad bajo los cuales ha habido más asesinatos, torturas, represión, campos de concentración y lavados de cerebro han sido comunistas. El ranking de asesinos de masas está copado en sus dos primeros puestos por dirigentes de régimenes comunistas, y uno de ellos a muuuucha distancia del resto. El comunismo debió morir al mismo tiempo que la URSS cuando quedó demostrado que era un sistema inútil.

Pero durante los últimos 40 años hemos asistido a un blanqueamiento de asesinos de masas hasta el punto en que hoy hay quien pretende hoy tener algo positivo que decir del genocida Josef Stalin, o que se ve a progresistas alabar la figura del Che Guevara (¡incluso se ha visto su imagen en manifestaciones del Orgullo gay!), cuando era un conocido homófobo que persiguió y encerró a los "pervertidos sexuales" como él llamaba a los gays, en campos de trabajo. Existe un intento cada vez mayor de blanquear los genocidios, asesinatos, deportaciones en masa, violaciones (totalmente válidas y justas si se practicaban sobre las mujeres adecuadas, al parecer), de minorizar los crímenes de la izquierda al tiempo que los de la derecha han sido magnificados por sobrerepresentación en todos los medios, cine, literatura, series de televisión, documentales...

Sal a la calle a preguntar qué dirigente del siglo XX lleva más muertos a sus espaldas, a ver qué te dicen. ¿Todas estas cuestiones no le dicen nada a nadie? ¿Que el mayor asesino de masas del siglo XX sea Josef Stalin pero que se hayan hecho docenas (o centenares, si contamos documentales) de películas, series de televisión... sobre el nazismo y los crímenes de los rusos no hayan levantado esas masas de propaganda? Y no es por falta de horrores en el bando comunista ruso, precisamente. Uno, que es desconfiado, se pregunta el porqué. Porqué X mató a 1.000 y tiene 2 obras cada década, mientras que Y mató a 500 y tiene 10 obras cada año.

El capitalismo tampoco es de mi agrado, tiene unos beneficios para la sociedad, pero genera un resto de mierda (económica, social y política) que hoy todavía nadie ha sabido cómo gestionar y que crea una bola de nieve progresiva, pero bajo dicho sistema han nacido o se han sostenido las principales democracias occidentales a la que se lo debemos todo, que nos permiten estar hoy sentados en una silla, con un ordenador y conexión a Internet, con agua caliente y fría en nuestras casas, con comida, y con tiempo libre para debatir sobre lo divino y lo humano.

Ninguno de los dos sistemas es perfecto. Ese sistema no existe, ni existirá jamás, porque los humanos no somos perfectos. Pero entre el sistema comunista, que deriva en miseria, muerte y en fin, "o te adaptas, o tengo una bala con tu nombre" y el capitalista "apáñatelas por ti mismo y el que venga detrás, que arrie", prefiero al que es menos invasivo con mis derechos.
 
entre el sistema comunista, que deriva en miseria, muerte y en fin, "o te adaptas, o tengo una bala con tu nombre" y el capitalista "apáñatelas por ti mismo y el que venga detrás, que arrie"

Diría que esa es la perversión de ambos sistemas ¿no? Como siempre, en el término medio está la virtud.
 
Los puntos sobre las ies, más clarito imposible

"Tras la caída del muro de Berlín y la disolución de la URSS, el capitalismo liberal se quedó sin competencia. Había demostrado de una forma incontestable que es el único sistema económico eficaz para generar riqueza y mejorar la esperanza de vida y el bienestar general, beneficiando especialmente, como dijo Ludwig Von Mises, "aquellos desgraciados que a lo largo de la historia formaron siempre el rebaño de esclavos y siervos", ahora convertidos en los clientes que siempre tienen la razón. Los obreros eran ya esa clase media a la que no se podía seguir engañando con el viejo rollo de la “lucha de clases”, así que el comunismo la reemplazó por una nueva “guerra cultural”. El neocomunismo de finales del S. XX se reinventó sustituyendo la economía por el feminismo, el ecologismo, el animalismo, el homosexualismo, el indigenismo y el multiculturalismo. Es decir, suma de minorías en las que se ha instalado con el mismo objetivo de siempre: destruir todo lo conseguido por el capitalismo liberal.

No tiene otra explicación que cuando el pasado viernes seis malas bestias fueron detenidas en Bilbao por violar a una niña de 18 años, la inmensa mayoría de los medios de comunicación nos diera todo tipo de detalles de los agresores, excepto su origen argelino y magrebí. Ni tampoco que cuando este lunes cuatro de esos argelinos fueron puestos en libertad tras declarar en el juzgado, los mismos medios pasaron de puntillas sobre el tema y la extrema izquierda española exigió respeto para la decisión judicial de una forma descaradamente contraria a lo que hicieron cuando la manada de Pamplona. Sin ningún problema en que su feminismo progre entrase en abierta contradicción con su multiculturalismo progre. Sin embargo, la realidad es tozuda y con más dolor y sufrimiento del que debería ser necesario acabará siendo patente e indiscutible que, del mismo modo que el modelo capitalista liberal se demostró el único eficaz para acabar con la pobreza, nuestra cultura europea, judeocristiana y grecorromana, es infinitamente superior que esas otras “culturas” en las que los nuevos comunistas pretenden diluirla para destruirla.


El Ministerio del Interior publicó a finales del año pasado un estudio realizado por el Instituto de Ciencia Forense y Seguridad de la Universidad Autónoma de Madrid en colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Durante más de tres años los expertos analizaron más de 600 atestados policiales sobre agresiones o abusos sexuales en casos en los que no había vínculo previo entre víctima y agresor. Y la conclusión fue demoledora: los extranjeros, que apenas representan el 10% de la población española, cometieron el 70% de las agresiones sexuales en grupo y el 48% del total. Si se estudiara cuántos de los agresores contabilizados como españoles son nacionalizados o de padres extranjeros, los resultados podrían ser tan brutales como muchos intuimos.


Antes de que Interior hiciera públicos estos datos, cualquiera que se atreviera a opinar que la realidad parecía indicar algo así era tachado de nazi, racista y xenófobo. Ahora, que nadie puede ya discutirlo, se nos dice que la nacionalidad y la cultura en la que haya sido educado el violador es indiferente, que lo que importa es que todos son hombres. Insisten, además, en que no se puede criminalizar a todos los inmigrantes sólo porque unos pocos de ellos sean violadores para, a continuación y sin despeinarse, pasar a criminalizar por ello a todos los hombres. No es posible sanar una enfermedad que no se diagnostica correctamente pero aún es mucho más difícil si se obstinan en negarse a aceptar que el virus ya ha sido catalogado. Ningún neocomunista aceptará reconocer los problemas de la masiva inmigración ilegal, como nunca reconocieron los crímenes de los regímenes comunistas ni los beneficios del capitalismo. No podremos convencerlos con argumentos ni con datos, hay que hacerles frente venciendo esa nueva “guerra cultural”. Trataron de destruir nuestra sociedad mediante la economía y no pudieron, tampoco les dejaremos destruir nuestra cultura, como intentan hacer ahora.



Manadas de inmigrantes

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No esta nada mal el articulo sobre todo si tenemos en cuenta que en España fue el gobierno de Aznar el que abrió las compuertas a la inmigración masiva y descontrolada para hundir los salarios de los españoles,que luego con Rajoy siguieron entrando a saco paco durante todo su mandato sin ningún problema y que ni siquiera VOX reniega de ella.

Pero nada basta escribir un articulito culpando de todo a los putos rojos y ya saltan todos los fanboys a darle la razón.

Pues a mi me parece que el articulo esta a años luz de repartir responsabilidades con objetividad sobre la invasion que padecemos y por lo tanto me parece una mierda.

My two cents opinion.
 
No esta nada mal el articulo sobre todo si tenemos en cuenta que en España fue el gobierno de Aznar el que abrió las compuertas a la inmigración masiva y descontrolada para hundir los salarios de los españoles,que luego con Rajoy siguieron entrando a saco paco durante todo su mandato sin ningún problema y que ni siquiera VOX reniega de ella.
Pues aquí no puedo darte la razón. Es mas los datos no parecen corroborar lo que dices. En España han habido dos regularizaciones masivas de inmigrantes, una en 1996 con el PP en plena burbuja y cuando ni de lejos teníamos este problema, las pateras llegaban contadas, y con grandes presiones sociales para hacerla. Y otra en el 2005 con el PSOE de Zapatero por simple electoralismo. Es mas, actualmente rige la ley de extranjería aprobada por Zapatero en el 2009. Y que Rajoy no pudo ni supo tumbar, y no será por ganas porque hay noticias de los intentos de reformarla.

VOX ha dejado clarísimo desde el principio que no está en contra de la inmigración, pero siempre y cuando esta sea regulada. Está taxativamente en contra de la inmigración ilegal. Aquí el pero que se les podría poner es que tienen una clara preferencia por la inmigración hispana. Algo a lo que se puede achacar tintes xenófobos, pues declara una preferencia.
 
entre el sistema comunista, que deriva en miseria, muerte y en fin, "o te adaptas, o tengo una bala con tu nombre" y el capitalista "apáñatelas por ti mismo y el que venga detrás, que arrie"

Diría que esa es la perversión de ambos sistemas ¿no? Como siempre, en el término medio está la virtud.

Desde luego. El problema viene cuando la historia pone en duda nuestra capacidad de permanecer con un mínimo de estabilidad, en el término medio, ya sea en política o en casi cualquier otra cosa. Al final, el término medio es el camino a una polarización u otra, y desde esa, del punto medio a la siguiente.
 
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La última voluntad que la Reina Isabel la Católica dirigió a sus súbditos en su testamento (1504) fué: “… y no consientan ni den lugar a que los indios vecinos y moradores de las dichas Islas, y Tierra Firme, ganados y por ganar, reciban agravio alguno en sus personas y bienes, mas manden, que sean bien y justamente tratados..."

ISA, la más grande.
 
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"Tras la caída del muro de Berlín y la disolución de la URSS, el capitalismo liberal se quedó sin competencia. Había demostrado de una forma incontestable que es el único sistema económico eficaz para generar riqueza y mejorar la esperanza de vida y el bienestar general, beneficiando especialmente, como dijo Ludwig Von Mises, "aquellos desgraciados que a lo largo de la historia formaron siempre el rebaño de esclavos y siervos", ahora convertidos en los clientes que siempre tienen la razón. Los obreros eran ya esa clase media a la que no se podía seguir engañando con el viejo rollo de la “lucha de clases”, así que el comunismo la reemplazó por una nueva “guerra cultural”. El neocomunismo de finales del S. XX se reinventó sustituyendo la economía por el feminismo, el ecologismo, el animalismo, el homosexualismo, el indigenismo y el multiculturalismo. Es decir, suma de minorías en las que se ha instalado con el mismo objetivo de siempre: destruir todo lo conseguido por el capitalismo liberal.

No tiene otra explicación que cuando el pasado viernes seis malas bestias fueron detenidas en Bilbao por violar a una niña de 18 años, la inmensa mayoría de los medios de comunicación nos diera todo tipo de detalles de los agresores, excepto su origen argelino y magrebí. Ni tampoco que cuando este lunes cuatro de esos argelinos fueron puestos en libertad tras declarar en el juzgado, los mismos medios pasaron de puntillas sobre el tema y la extrema izquierda española exigió respeto para la decisión judicial de una forma descaradamente contraria a lo que hicieron cuando la manada de Pamplona. Sin ningún problema en que su feminismo progre entrase en abierta contradicción con su multiculturalismo progre. Sin embargo, la realidad es tozuda y con más dolor y sufrimiento del que debería ser necesario acabará siendo patente e indiscutible que, del mismo modo que el modelo capitalista liberal se demostró el único eficaz para acabar con la pobreza, nuestra cultura europea, judeocristiana y grecorromana, es infinitamente superior que esas otras “culturas” en las que los nuevos comunistas pretenden diluirla para destruirla.


El Ministerio del Interior publicó a finales del año pasado un estudio realizado por el Instituto de Ciencia Forense y Seguridad de la Universidad Autónoma de Madrid en colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Durante más de tres años los expertos analizaron más de 600 atestados policiales sobre agresiones o abusos sexuales en casos en los que no había vínculo previo entre víctima y agresor. Y la conclusión fue demoledora: los extranjeros, que apenas representan el 10% de la población española, cometieron el 70% de las agresiones sexuales en grupo y el 48% del total. Si se estudiara cuántos de los agresores contabilizados como españoles son nacionalizados o de padres extranjeros, los resultados podrían ser tan brutales como muchos intuimos.


Antes de que Interior hiciera públicos estos datos, cualquiera que se atreviera a opinar que la realidad parecía indicar algo así era tachado de nazi, racista y xenófobo. Ahora, que nadie puede ya discutirlo, se nos dice que la nacionalidad y la cultura en la que haya sido educado el violador es indiferente, que lo que importa es que todos son hombres. Insisten, además, en que no se puede criminalizar a todos los inmigrantes sólo porque unos pocos de ellos sean violadores para, a continuación y sin despeinarse, pasar a criminalizar por ello a todos los hombres. No es posible sanar una enfermedad que no se diagnostica correctamente pero aún es mucho más difícil si se obstinan en negarse a aceptar que el virus ya ha sido catalogado. Ningún neocomunista aceptará reconocer los problemas de la masiva inmigración ilegal, como nunca reconocieron los crímenes de los regímenes comunistas ni los beneficios del capitalismo. No podremos convencerlos con argumentos ni con datos, hay que hacerles frente venciendo esa nueva “guerra cultural”. Trataron de destruir nuestra sociedad mediante la economía y no pudieron, tampoco les dejaremos destruir nuestra cultura, como intentan hacer ahora.



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No esta nada mal el articulo sobre todo si tenemos en cuenta que en España fue el gobierno de Aznar el que abrió las compuertas a la inmigración masiva y descontrolada para hundir los salarios de los españoles,que luego con Rajoy siguieron entrando a saco paco durante todo su mandato sin ningún problema y que ni siquiera VOX reniega de ella.

Pero nada basta escribir un articulito culpando de todo a los putos rojos y ya saltan todos los fanboys a darle la razón.

Pues a mi me parece que el articulo esta a años luz de repartir responsabilidades con objetividad sobre la invasion que padecemos y por lo tanto me parece una mierda.

My two cents opinion.
exactamente, mu de acuerdo con lo que dices y tambien con Henry, cabrones e hijos de mala madre los hubo y hay en los dos bandos, esos no tienen ideologia.
 


Muy interesante charla.


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