El nuevo pensamiento único

Recuerdo hace años, cuando alguien se metía con los votantes del PP que tú Manu, entre otros, ponías el grito en el cielo pidiendo respeto para los votantes.

Pero debes haber peldañeado, o algo así.
se desmemoria uno con la edad, yo tambien me acuerdo, donde quedo el respeto ahora? y eso que no soy votante del PSOE, pero si hay en este foro alguno deberia sentirse ofendido igualmente.
 

Zombis tragacionistas
Juan Manuel de Prada

https://www.abc.es/opinion/abci-juan...1_noticia.html

Tal como señalábamos, la imposición del llamado sarcásticamente ‘pasaporte Covid’ (una licencia que se concede a los inoculados para contagiar a mansalva) está favoreciendo la rápida propagación del virus. Cualquier persona con conocimientos de psicología de masas sabe que cuando se reparte un salvoconducto oficial entre una población confusa y atemorizada se provoca una falsa y peligrosísima sensación de seguridad. En el caso que nos ocupa, las masas tragacionistas han sido previamente convertidas en una papilla zombi que comulga borreguilmente los mensajes más contradictorios: primero les dijeron que la inoculación de las terapias génicas los inmunizaba; luego que podían contagiar y contagiarse pero sólo un poquito; luego que podían contagiar y contagiarse como cualquier hijo de vecino, pero que las terapias los prevenían enfermar gravemente; luego que tampoco si no tenían la pauta completa; luego que para no enfermar gravemente había que inocularse también dosis de refuerzo; luego que las nuevas variantes necesitaban a su vez una dosis adicional… Y justo cuando las masas tragacionistas estaban al borde de la desesperación se les brinda un salvoconducto que les transmite un espejismo de inmunidad, a la vez que les permite estigmatizar a una parte de la población. Inevitablemente, el efecto euforizante del pasaporte de marras ha disparado los contagios, convirtiendo restaurantes y centros de ocio en cocederos coronavíricos.

Distribuyendo esta licencia para contagiar a mansalva, nuestras ‘autoridades’ podrían haber provocado una mortandad de magnitudes pavorosas. No será así porque, aunque las cacatúas y loritos de los medios de cretinización de masas se esfuerzan por ocultarlo (para ensalzar la obra ful de las terapias génicas), las mutaciones que se producen en los virus tienden siempre a ser menos agresivas. Así es como han ido perdiendo virulencia las plagas más asoladoras de la historia; y así está ocurriendo con el coronavirus, que tal vez ya estaría por completo derrotado, como en su día fue derrotada la gripe, si se hubiese permitido que lo repeliese el sistema inmunitario de las personas sanas y se hubiese protegido a la población vulnerable, en lugar de convertir a todo quisque en una coctelera química desvalida ante el contagio.

Entretanto, los zombis tragacionistas pueden ser entretenidos con las más diversas milongas propagadas por los medios de cretinización de masas. Durante estos últimos días, han llegado a justificar el aumento cada vez más indisimulable de enfermedades vasculares (que en los deportistas de élite se manifiesta, además, ante las cámaras) en causas tan peregrinas como el ‘estrés pospandémico’, el ‘malestar emocional’ y hasta el ‘cambio climático’. Sólo les ha faltado echar la culpa de esta mortandad al heteropatriarcado opresor y a los curas pederastas. Algún día, cuando toda esta pesadilla haya quedado atrás, habrá que hacer una reflexión seria sobre el comportamiento de los medios de cretinización de masas.
 
si se hubiese permitido que lo repeliese el sistema inmunitario de las personas sanas y se hubiese protegido a la población vulnerable
Mi caso. Cuatro días pasándolo mal en cama al volver de Nápoles y, desde entonces, marzo de 2020, hasta ahora. Sin vacunas ni leches. Cinco pruebas hechas y ni rastro de Covid.

He abandonado toda esperanza sobre la población española y mundial. La estupidez se ha impuesto, al fin, sobre todo el orbe, y 1984 se ha quedado en un cuento de Navidad.

El (o la) Covid existe. Ataca a todas las personas, pero sólo afecta mortalmente a aquellas que ya se encontraban, por otras causas, sin defensas. Es decir, como una gripe fuerte.

En este tiempo he pasado por dos operaciones de extirpación de tumores cancerígenos debidas a otros temas y aquí estoy. Lo mismo me muero en dos semanas, pero me queda el convencimiento de que no será por estupidez.

Es un consuelo.
 
En laSexta después de pedir confinamientos, ahora hablan del emérito.

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Porque el Imperio era claramente un sitio mejor para vivir, con ley, orden, instituciones con poder de toma de decisiones inmediatas, y un poder ejecutivo real, fuerte y efectivo, muy distinto de la corrupta, inmovilista, clasista, hipócrita y decadente República. Díselo tú, Seaker, que yo no tengo Twiter :lol

Los imperiales son los buenos, cada día lo tengo más claro. Los episodios I-IIi nos muestran la "democracia", sí, una democracia donde no solo puedes tener niños esclavos sino que puedes tranquilamente colocarle un dispositivo explosivo en el interior de su cuerpo para evitar que escape. Los Jedi son una panda de mafiosos que claramente ejecuta los intereses de unas minorías privilegiadas, mientras planetas enteros están en manos de piratas hijos de puta. Senadores, aristócratas, y Jedis lo saben todo al respecto, pero miran para otro lado. Es "democracia" para los que pueden pagarla. En el imperio son todos iguales, ¿te pasas de la raya? Toma plomo.
 

Es que, como diría Enrique Pastor, aquí hay tema, pero vamos.

Cuando la trilogía original fue re-estrenada en cines a finales de los 90, llevé a todos mis primos pequeños a ver si conseguía engancharlos. Lo conseguí con un primo, y con mi hermano pequeño que es a día de hoy, más fan que yo, con los demás fracasé estrepitosamente. Luego, vi la trilogía nueva en cines.

Esos visionados, primero la trilogía original (consecuencias) y luego, la nueva (causas) sirvieron para cimentar en mí la idea de que era posible que las cosas no fueran como parecían. Y lo que más activó mi sentido del ultraje fue un frase que dice Qui-Gon en el Episodio I, cuando el pequeño Anakin le pregunta si va a liberarles a él y a su madre. ¿La respuesta? "No estamos aquí para liberar esclavos".

Esa respuesta no iba en consonancia con lo que Obi Wan y Yoda nos habían dicho que eran los Jedi de la República. "Los guardianes de la paz y la justicia en la galaxia". Entendemos que los Jedi no pueden estar en todas partes, no son dioses, de la misma forma que es ingenuo pensar que la obligación de un policía es evitar que exista el narcotráfico y si no, es mal policía. Pero, si un policía es testigo de un delito concreto y flagrante, sí debe intervenir, es su obligación. Y aquí, un Jedi, Qui-Gon, un modelo de lo que se supone que es un legendario Maestro Jedi, de los que Obi Wan y Yoda hablaban con añoranza, da la espalda a secuestro, tortura, y explotación infantil.

Si los Jedi no están para "liberar esclavos", eso significa que los Jedi no traen paz y justicia; hacen lo que se les manda.

Si obedecen órdenes, y tienen la potestad de ignorar cualquier crimen que ocurra ante sus narices, por lesivo, injusto e inhumano que sea, no son paladines, son mercenarios.

Si son mercenarios, el que los Jedi fueran "buenos" o "malos" depende exclusivamente de la posición dentro del sistema social que ocupa quien les paga. Quien da las órdenes.

Ya en la trilogía original podíamos adivinar que los conceptos de "verdad" o "mentira" eran para Obi Wan y Yoda, no verdades constantes y absolutas, sino que dependían de si la verdad y la mentira servían a sus intereses o no. Obi Wan miente deliberadamente a Luke en temas de capital importancia, y Yoda induce a Luke directamente, a asesinar a su padre sin saber que es tal, si no matas a Vader nunca serás un Jedi.

Por irónico que sea, la única persona que es honesta con Luke en toda la trilogía, es Darth Vader.

Y así podemos estar horas y horas.
 
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