El padrino. El post.

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Y por último vamos a por la tercera parte de una de las sagas más ejemplares de los últimos tiempos. Aunque tengo que reconocer una cosa:

Así como siempre, hasta el último visionado (allá hará casi 10 años) me parecía una obra maestra, reconozco que esta última vez la película - no así su historia - se me ha caído un poco en cuanto a maneras y calidades. Es una buena película, desde luego, pues contiene muchos elementos que merecen el aplauso, pero no la encuentro (ahora no) a la altura de las dos entregas anteriores.

Comprendo también que era arto difícil. A lo que vamos...


El padrino III comienza con el abandono del lugar donde los más trascendentales acontecimientos tuvieron lugar (el asesinato de Fredo) donde todo está dejado de la mano de un poder y de un tiempo que era propicio. Hojas caídas, muebles derrumbados, el tiempo sólo es mecido por una suave brisa y mientras tanto somos testigos de una petición, un cambio, escondida en una voz en off:

Michael, por primera vez a lo largo de su vida, se redime mediante esa carta y suplica que su familia acuda a su lado para el nombramiento que va a tener lugar en Nueva York. La historia ha cambiado por completo y Michael con ella. Es un hombre viejo, un hombre que aún poseyendo el poder no tiene lo que más aprecia a su lado y esto se demuestra en la siguiente escena.

Kay acude simple y llanamente como esa especie de intermediaria de su hijo quien, como insulto no tangible, decide abandonar la abogacía para dedicarse a la Opera. Coppola cambia por completo el estilo, menos opulento y glamouroso de antaño y lo acomoda en las maneras de los 90 (y a su vez en las formas actuales del negocio). Su realización es más escueta, sin florituras. Michael es un ser abandonado y aunque cuenta con el favor de su hija ya nada es lo que era.

El negocio y la familia necesita sangre nueva para seguir manteniendo a flote los negocios y ahí hará acto de presencia Vincent, un Andy García entregado, cuyas maneras son más directas, agresivas pero con el respeto por su tío (digno hijo de su padre) y que acabará convirtiéndose en el próximo Don - paso previo de eliminar a sus competidores como Mantegna en un guiño a las maneras de las entregas anteriores. Y si bien en la segunda entrega el poder era político aquí lo es religioso: contactos con el vaticano para dejar atrás todo lo que conlleva la similitud con la mafia y adentrarse en los negocios inmobiliarios. Pero por mucho que se intente las rencillas, vendettas y desconfianzas, en el mundo de los Corleone son necesarios para convertir la historia en una odisea de trágicas consecuenciaas, para a su vez convertir el apellido en una estirpe rota y a su vez en una desgracia anunciada.

Michael es un hombre que con la vejez exige un perdón. Un perdón de su familia (como sucederá en Corleone ante Kay, una de las escenas más emotivas de toda la saga) y un perdón por sus pecados y errores (como sucede ante el cardenal Lamberto: imprescindible el momento en el que se derrumba, finalmente, al descubrir el mal que ha cometido al eliminar a su hermano).

La tercera entrega del padrino es un capítulo redentor, un capítulo de perdón y castigo. Michael lo necesita, su físico es un canto desesperado. Nada de lo que él creía necesario para sobrevivir y perdurar ha funcionado. Aún y así sigue siendo un capítulo de ajuste de cuentas tanto con viejos conocidos (Altobello) como con nuevos enemigos (Lucchesi). Y para ello volverá a recurrir al esquema de la saga a la hora de culminar la venganza final con montajes paralelos y un ritmo frenético para esta vez culminar con el "asesinato" en vida de Michael al contemplar, ante sus ojos, la muerte de su tesoro más preciado, su hija Mary.

Una señal inequívoca que todos pagan las cuentas tarde o temprano cuando uno tiene tantos enemigos a los que querer eliminar (el lema "ten cerca a tus amigos pero más cerca a tus enemigos" se convierte en algo que se le escapa de las manos). Ese grito sordo, como si le arrancasen la vida sin haber podido evitarlo, es uno de los finales más arroyadores que yo tenga uso de razón. Nadie ha podido evitar la desgracia demostrando así, una vez más, que nada puede comprarse con dinero ni poder. Y como detalle final acudimos a la soledad y fallecimiento de un Don, sentado en una silla, acompañado de un perro (capcioso detalle) como si la leyenda y sombra de un mito acabe relegado a un ser sin vida.

Un broche final que no puede compararse con sus dos hermanas perfectas pero que desde luego no desmerece, dentro de lo que cabe, como narración de la caída de un imperio y un legado.
 
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Pues yo aprovechando que Paramount Channel está poniendo cada semana la trilogía, me he revisado las dos primeras ( por cierto, he notado una mayor nitidez en la emisión por tv que en mis dvd´s )


Para no repetir lo que hemos comentado ya mil veces diré los detalles que mas me han sorprendido en este nuevo visionado:

El padrino


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Narrativamente hoy es toda una referencia, pero no estaría de mas recordar por qué. Coppola armoniza el cine clásico negro norteamericano con el polar francés, el neorrealismo italiano ( dirección de actores, escenas en Italia ) con el realismo setentero imperante en Hollywood, especialmente en las escenas violentas.

- Cada secuencia en la que aparece Brando me resulta realmente milagrosa , se saborea como un manjar, y es que su presencia es tal que te quedas con ganas de muchísimo mas metraje suyo, así de poderosa y magnética es su interpretación, seguramente la mejor de la historia del cine.

- He captado otra secuencia en la que un secundario toma una naranja... El símbolo premonitorio de la maldición que tanto gusta Coppola de usar.

- Los secundarios ahora me brillan mas que nunca. Impresionante lo de Sterling Hayden, para mi es el gran olvidado de la trilogía , si me apuras de la historia de Hollywood, un actor fantástico del cine clásico, que transmite verdad en cada uno de sus actos. ¿Os imaginais a alguien mejor para interpretar el papel del sargento de policía?

- Toda la parte de Sicilia es portentosa, con una paz idílica que nos muestra el edén que Michael disfruta, una especie de borrón y cuenta nueva que le permita volver a ser el de antes. La patria añorada es al mismo tiempo una maldición de la que es imposible escapar, por muy lejos que te vayas. Michael está condenado desde que decide vengar a su padre.

- La atención por los detalles en los gestos, los ambientes, ... esa secuencia en la que ¿Clemenza? enseña a Michael la receta de la salsa de tomate. Todo esa camaradería me parece algo dificilísmo de crear, totalmente masculina.

- El personaje de la mamma, que puede parecer anecdótico porque apenas si tiene líneas de diálogo, pero que siempre está ahí, en el fondo.

- La secuencia de la paliza al marido de Connie que le da Sonny, neoyorquina 100 % con los niños, la boca de incendios...


- La evolución de Michael , desde su independencia inicial, llegando tarde a la boda, sentandose aparte, sin llamar la atención, y sobre todo, confesándole a Kay cómo es su familia. El contraste con el final es significativo, del mismo modo que no dudó en contarle la verdad con la historia de Johnny Fontana y Luca Brasi para así afirmar que "él no era como su familia", no duda en mentir cuando ya es padrino con el "es la ultima vez que te dejo que me hagas esa pregunta". Es otro hombre.



Me quedan un par de dudas, no obstante:

¿ Por qué Sollozzo inicia la guerra contra los Corleone por la negativa de Don Vito a respaldarle economica y politicamente ? No podía acudir a los otros capos? Acaso eran los Corleone su única vía? Y matandoles no perdería todo contacto político ?

Y en la matanza final asesinan a un capo que estaba con su amante en la cama. Yo creía que era precisamente el marido de Connie, pero no. ¿Quién es?

El padrino II

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Visualmente es un logro incomparable. Hoy en día es un cliché utilizar el blanco y negro o colores sepia apagados para los flashbacks, pero Willis y Coppola fueron pioneros, y nadie ha igualado la maestría del fotógrafo para dar con esa gama tan fina de ocres , con especial atención a la histórica secuencia de la lámpara.


- Aquí me ha conquistado totalmente toda la parte en La Habana, que ya no recordaba, con el estupendo Lee Strasberg dando una lección magistral, solo que en esta ocasión el duelo es tremendo: el mejor Al Pacino que recuerdo, con un rol mucho mas desagradable ya que su Michael se convierte en practicamente un monstruo sin piedad, y aún así consigue que empatizemos con él, De Niro mítico, no me puedo imaginar a otro Vito Corleone joven mejor , aunque aquí partía con la inestimable ayuda del trabajo previo de Brando, o la revelación de John Cazale con un Fredo conmovedor.



- La secuencia del primer asesinato de Vito, con esa persecución por los tejados en paralelo al picado con el que sigue por la acera a su víctima...

- La fiesta de fin de año en La Habana, el sentimiento de que es el fin de una era tal y cono la conocemos, con la agonía de Roth, el ejército entrando en el hotel, el beso de la muerte...

- La que para muchos es la secuencia mas desgarradora de todas, la confesión de Kay a Michael. Cómo retrata a ambos, perdedores en lo sentimental,

- La simiente de Vito , un hombre hecho a si mismo que se rebela contra su historia, asume un apellido ficticio, un país foráneo y decide cimentar su leyenda desde la confianza, la lealtad, el respeto y el ajuste de cuentas pero sin caer en el tremendismo, siendo capaz de postergar la venganza defnitiva sobre el capo que mató a su familia pero nunca de olvidarla.

En contraste, Michael resulta ser lo opuesto, un hombre destrozado por su entorno e incapaz de seguir su propio camino, al ceder sus ambiciones y metas personales, en la secuencia epílogo es donde mejor se le define, al recibir la bronca de Sonny y Hagen al alistarse en el ejército cuando su padre había mediado para que se librara. Y paradojicamente el unico que le felicita es Fredo, el que mejor le comprendía y que acabará como traidor, seguramente por haberse alejado del que era su alma más próxima.

Ese Michael aislado en la mesa de Navidad, bebiendo una copa , totalmente solo, pero seguramente libre y satisfecho consigo mismo por haber elegido por si mismo . Esa imagen que vuelve a la mente de un Michael ya anciano y demacrado en el plano final, recordando la última vez que tuvo la oportunidad de elegir la vida que desearía haber tenido.
 
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Sollozo inicia la guerra porque necesita los contactos jurídicos de los Corleone, así que mejor quitar al padre de en medio e iniciar posteriormente contactos con los hijos. Sonny se lo dejó en bandeja, pero después Sonny se pone "cojonudo" y es cuando tiene que entrar Michael.
 
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Así es, a Sonny si le molaba todo el plan del negocio que les propone el Turco, como deja caer, muy estúpidamente por su parte, en la reunión, por lo que Sollozzo piensa que si se ventila al "viejo" su hijo mayor cederá. Es de suponer que por la muerte de Vito, sus contactos no habrían desaparecido, pero esto ya es especular.

Hace poco también pillé la segunda parte en la televisión, y se me hacían los ojos chiribitas. Hay muchísimo que rascar, en cada visionado le saco algo nuevo.
 
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Yo también hablo mucho por el libro, al que la película es muy, muy fiel. Pero eso al inicio de la película la familia Corleone está en la cima de la mafia de Nueva York. Controla ciertos negocios y tiene a los políticos y a los jueces metidos en sus bolsillos. El resto de familias va a la zaga. Cuando llega Sollozzo y pide la reunión con Corleone para iniciar el negocio de las drogas, Don Vito ve que ese nuevo ámbito criminal es menos tolerable que vicios como el juego y lo rechaza, pero Sonny deja caer que si la familia Tattaglia apoya el negocio le mola la idea. Don rechaza y la reunión termina. Sollozzo solo tiene algo que hacer, cargarse al Don y por supuestísimo a Luca Brassi.

Entonces cree que se calmarán las cosas y con el viejo fuera y la familia en posición de debilidad, Sonny aceptaría el negocio de Sollozzo.
 
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pero no es muy ingenuo por parte de Sollozzo pensar que tras matar a su padre los Corleone van a negociar con él???
 
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El tema está en que... una vez el viejo quitado de en medio... La familia Corleone perdería el gran baluarte. No obstante, secuestran a Hagen para empezar a hacer entrar en razón a Sonny.
 
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El padrino III

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Terminada mi revisión con la tercera parte. Y como siempre, supone una sensación agridulce, al comprobar que es mas un homenaje a los fans de la saga que un verdadero aporte a la historia ya contada.

Muchas cosas faltan en esta tercera parte y sobran algunas. Se echa en falta la continuidad que había en las dos anteriores, muy próximas en el tiempo pero sobre todo en la evolución de sus personajes, que aquí se nos antojan extraños y contradictorios. No entendemos del todo a Michael Corleone, nos faltan todos esos años que trascurren entre su separación de Kay y el reencuentro, no percibimos la frialdad que le llevó a ser capo y permanecer en el poder tantos años, ni por qué finalmente decidió renunciar a la educación de sus hijos si precisamente en el padrino II luchaba por lo contrario, y hay gestos de Pacino que literalmente no cuadran ( disfrazarse de chófer! ). Vamos, que no nos podemos creer que de repente Michael aparezca como un hombre sediento de redención y bondad, que ansie recuperar a su familia con gestos religiosos.

Tampoco ayuda demasiado el rol de Connie, que se vuelve mucho mas fría , curiosamente al revés que su hermano, y mas donna, aunque Talia Shire lo resuelve mucho mejor.

Hay personajes anecdóticos que parecen mas recursos de ultima hora ante las contingencias ( el hijo de Tom Hagen, el nuevo consiglieri interpretado por George Hamilton , Bridget Fonda que aparece como un tornado llenando la pantalla con su impresionante atractivo... y desaparece como si nada ) y que no tienen entidad, ni una milésima parte del carisma que tenían otros personajes de la saga, por muy secundarios que fueran.

No quiero cargar las tintas sobre Sophia Coppola, que bastante se dijo en su día, pero creo que para ser una solución de ultimísima hora lo sobrelleva como puede, y lo cierto es que tiene su punto de atractivo, mucho se habla de que si Winona Ryder pero tampoco es que ésta sea Meryl Streep...

Elli Wallach ( muy sobreactuado ) Helmut Berger o Raff Vallone completan el casting en el que Coppola vuelve a jugar con grandes nombres de la historia del cine.

Por otro lado si que considero un acierto el casting de Andy Garcia , que pasa de encendido matón de sangre caliente ( heredada de su padre, Sonny , en lo que podría ser uno de sus muchos hijos bastardos ) a frío calculador sin escrúpulos que asciende puestos en la familia para postularse como sucesor. Tambien creo que es encomiable la labor de Joe Mantegna como el goodfella Joe Zasa, así como la del estupendo actor italiano que interpreta a Lucchesi, desagradable ejemplar que parece terriblemente real como político corrupto.


En cuanto a la trama, sí que es un acierto trasladar buena parte de la acción a Sicilia y El Vaticano, ya que la corrupción asciende así al escalón sagrado de la Iglesia, dejando bien claro el espíritu transgresor de la trilogía, en el que ningún estamento humano se escapa del pecado. Y del mismo modo, supone un colofón para la familia Corleone vovler al sitio donde empezó su maldición.



Sin embargo hay cosas que chirrían y mucho: la escena del helicóptero vista hoy en día es muy noventera en el peor sentido como el asalto al apartamento de Vincent, hay cosas muy grotescas ( el sicario que imita al burro ) y los flashbacks son un recurso bastante barato y cutre.


El círculo está bien cerrado con ese negrísimo destino de Michael , demacrado y asolado por la perdición de quien no tiene perdón posible, entre otras cosas porque él mismo ha sido incapaz de hacerlo consigo mismo, y porque vuelve a cometer los mismos errores que antaño.
 
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Si ayer cayó el blu ray restaurado de "Taxi Driver", hoy ha caído el blu ray restaurado de "El Padrino". Y ha sido otra experiencia única, claro. Grandes cimas que, por suerte, podemos ver hoy en casita con gran calidad para continuar afianzando en la memoria que se tratan de monumentos artísticos.

Además, me ha dado pie para leerme todo este hilo y los interesantes debates que se han producido. Una de las cosas de las que se ha hablado ha sido del momento en el que Michael cruza la línea definitivamente. Vista de nuevo hoy, la película evade el peligro de la inverosimilitud de un cambio radical, forzado, causado por una sóla cosa. En lugar de eso, Michael va viviendo sucesos que se van amontonando en su interior para sumarse y dar lugar a que dé el paso definitivo hacia la toma de las riendas.

El atentado contra su padre es el primer punto. El puñetazo mediante el que el personaje de Sterling Hayden le parte la cara es el segundo punto, y quizá este detalle sea más importante de lo que parece, ya que, después, cuando Michael asume la responsabilidad de matar a Sollozzo y al jefe de policía, Sonny se sorprende, sonríe y le dice que se lo está tomando de forma personal. El tercer punto viene con la catarsis que supone liquidar a esos dos enemigos poderosos con sus propias manos en el restaurante, lo que le otorga, de alguna forma, confianza y poder. Y el cuarto punto y el quinto se producen después, durante su exilio, cuando es informado de que Sonny ha sido asesinado y, además, presencia la muerte de su joven e inocente esposa siciliana en el coche que estalla en mil pedazos. Todos estos aspectos conducen a la progresiva inmersión de Michael en una posición sin vuelta atrás que ni su padre quería ni él mismo.

Esa "conversión" me parece una de las claves de la película y una de sus cosas más disfrutables a nivel visceral. Y si hablamos de visceralidad, cada asesinato tomado como venganza o ajuste de cuentas por parte de los Corleone alcanza unas cotas poderosísimas como acto "de justicia". Como espectador, no puedes menos que desear que ciertos personajes sean liquidados de la manera más sádica posible. Señal de la implicación total que la película consigue.

Casi tres horas QUE VUELAN.
 
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Vaya 2 cimacas te has cascado, Max. :palmas

Gran texto, te lo has currado (ahora queda que te calces las otras dos para completar el círculo).

Es tan enorme esta peli, tanto, que es una clase magistral de como conseguir un título imprescindible (una vez más) en el séptimo arte. Es todo. La mejor de Coppola, sin lugar a dudas, aunque tenga otros pepinacos a tener en cuenta.
 
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la verdad es que cuando acabas de verla no sientes que han pasado 3 horas, obra maestra de Coppola que nunca cansa verla. Taxi Driver por cierto no se queda muy atras tampoco.:palmas
 
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Los planos finales están, por lo menos, a la altura mítica del final de, por ejemplo, "Centauros del desierto". No se puede acabar mejor. Se dice TANTO con ellos... Se cierra la puerta a su amada, ninguneándola de alguna forma, subrayando que su estatus de Don posee predominio sobre su vida personal y sentimental. Ella, tal y como lo veo, representaría ese futuro acomodado al que Michael parecía encaminado en su aparición en la boda de su hermana... Sin embargo, ella, ya en segundo plano, ajena, excluida, supone la imposibilidad de emprender de nuevo aquella vida. Se ha cerrado la puerta.
















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:cuniao
 
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Es una película que retrata la gran pesadilla de muchos: acabar convertido en tu padre por mucho que trates de evitarlo. Esa idea de que no hay escapatoria, por mucho que estudies, viajes, hagas lo que hagas. Estás predestinado a ser ese viejo cabrón. Lo llevas dentro.
 
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Ojalá Michael fuera como su padre; le habría venido bien en la segunda.
 
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Efectivamente, Michael es bien distinto a su padre, lo que no puede evitar es ocupar su puesto en la famiglia, no así en la familia, pues Don Vito siempre puso a los suyos por delante de cualquier otra consideración. él expresaba su desagrado mediante su asuencia, como hace con Bonasera o con Fontane cuando este desoye sus consejos (esto se explica mejor en la novela, en la película cuando Johnny acude a la boda, es "perdonado" por su padrino pero no se llega a saber el motivo de su anterior disgusto). O como hace con el propio Freddo, exiliado e ignorado por su padre en Las Vegas, el peor castigo es esa especie de "no existencia", te deja vivir, pero ya no eres "de los nuestros", no eres digno, vives pero no existes.
Cabe esperar que si Vito hubiera vivido, con el tiempo Fredo podría haber llegado a "corregirse" y ser perdonado, pero las cosas fueron como fueron. En la figura del hermano débil se ve mejor que en ningun otro sitio las abismales diferencias entre Michael y su padre: Vito prefería "castigar" a los que le fallaban ignorándoles durante un tiempo, olvidándose de ellos hasta que decidía que ya era hora de que volvieran al redil.. Michael no puede esperar, no puede ignorar, y desde luego (su peor caracteristica) es incapaz de perdonar.
 
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Tendría que revisionarla, pero no creo que Michael sea como es solo por una diferencia de carácter. Es cierto que es más duro, más amargado, porque ha ocupado el puesto de padrino por un sentido de responsabilidad forzado, no porque realmente crea en las "bondades" del cargo. Donde Vito disfrutaba ejerciendo su falsísimo paternalismo, Michael solo ejerce autoridad despiadada, porque no es capaz de autoengañarse. No solo cambian los valores, también cambian los tiempos y la sociedad. No en vano Michael salta a la palestra cuando su padre flaquea, su autoridad benovelente basada en una supuesta honorabilidad entre criminales se desmorona y los seguidores de la vieja guardia son eliminados sin piedad. Por eso resulta tan convincente su conversión en hombre de negocios y su busqueda absurda de redención en un nuevo tipo de honorabilidad. Al final, en la tercera parte, si que vuelve a a autoengañarse como hizo su padre. Con catastróficos resultados.
 
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El padre no se autoengaña. Él crea la familia por necesidad y voluntad propia; Michael, no. La tragedia de Michael es verse forzado a hacer algo que no desea y ser muy bueno en ello... Pero solo es un trabajo, una obligación, una necesidad, mientras que para el padre era una familia, algo en loq ue creía, algo hecho desde el corazón.

La tragedia de Michael en la segunda es que él se convirtió en lo que odiaba, vendió su alma al diablo, todo por la familia, todo por proteger a sus seres queridos, y no entiende, no comprende cómo su familia es capaz de pagarle con traición; su hermano lo vende ys u mujer lo deja y aborta. Y no lo entiende, no es capaz de comprender qué ha hecho mal, acaba solo, casi sin familia, cuando él se condenó al infierno por su familia. Acaba paranoico perdido.

Su padre nunca vendió su alma; hizo loq ue tenía que hacer y lo hizo porque quería. Y se sentía orgulloso de ello. Un día decidió que su familia no iba a ser un enjambre de marionetas al servicio de los poderosos, que él estaía ahí arriba manejando los mismos hilos y asegurando el bien etar de los suyos; Michael se encontró en una guerra de mafiosos y o era él o le dejaba al mando a Fredo. Duvall no es siciliano y su hermana es una mujer y por la epoca no mucho mejo que su hermano. Padre y Sonny estaban muertos, o demnasiado viejo. En verdad no tuvo opción.

La familia para el padre venía desde dentro; para Michael era un curro. La última escena es muy elocuente; solo cuando quiso apartarse de la familia en su grado mafioso, durante el cumpleaños, y solo ahora cuando había intentado abrazar a su familia en ese mismo grado; Michael, siempre solo, haga lo que haga, nunca capaz de crear una verdadera familia tal como hizo su padre, es más, destrozandola, incapaz de integrarse a pesar de su mor por ella. Y ahí está, sentado, solo, sin entenderlo. ¿Qué hizo mal?

El padrino 3 intenta responder o explorar esa pregunta, y aunque no le salió tan redonda, tiene algunos de sus mejores momentos circulando alrededor de un anciano intentando comprender su pasado y sus fallas e intentando comprender si aún tan tarde existe la posibilidad del perdón y la redencion, pero los actos tienen consecuencia, nunca alcanza la total penitencia y la traición final llega en el ropaje de la muerte familiar más oscura, más cruel, más sórdida, y que en cierta manera resume la inutilidad de haber caminado al borde del infierno, ya que en el último minuto, lo pierde TODO.

Algunas veces espero que su ex esposa llegue a entender en ese grito desolador que aquel no es solo el dolor de una hija perdida, sino el llanto del más cruel fracaso de una vida devastada.

No hay mayor fracaso para el hombre que lo sacrificó todo, incluso su alma, por proteger a su familia, que una hija muerta por un disparo entre sus brazos. Para Vito Sonny fue una tragedia; para Michael su hija fue el último clavo de un ataud. No hay mejor lugar para comprender la diferencia entre los dos que esas escenas.

Y quizás lo más trágico es que Michael fue un hombre que amó inmensamente y no supo expresar adecuadamente ese amor a quienes más quería.
 
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Qué gran texto, Sorel. De enciclopedia.
 
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El padrino y el padrino II deberian ser obligatorias verlas al menos 1 vez al año para desintoxicar la enorme cantidad de mierda que hay hoy en dia en el cine, ¿cuantos lustros o decadas hace que no sale una pelicula que pueda competir con esto? digo competir dignamente sin ser humillada que al menos de la talla, ya deberiamos admitir todos que es de lo mejor de la historia para siempre, ni casablancas ni nada
 
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El padre no se autoengaña. Él crea la familia por necesidad y voluntad propia; Michael, no. La tragedia de Michael es verse forzado a hacer algo que no desea y ser muy bueno en ello... Pero solo es un trabajo, una obligación, una necesidad, mientras que para el padre era una familia, algo en loq ue creía, algo hecho desde el corazón.

La tragedia de Michael en la segunda es que él se convirtió en lo que odiaba, vendió su alma al diablo, todo por la familia, todo por proteger a sus seres queridos, y no entiende, no comprende cómo su familia es capaz de pagarle con traición; su hermano lo vende ys u mujer lo deja y aborta. Y no lo entiende, no es capaz de comprender qué ha hecho mal, acaba solo, casi sin familia, cuando él se condenó al infierno por su familia. Acaba paranoico perdido.

Su padre nunca vendió su alma; hizo loq ue tenía que hacer y lo hizo porque quería. Y se sentía orgulloso de ello. Un día decidió que su familia no iba a ser un enjambre de marionetas al servicio de los poderosos, que él estaía ahí arriba manejando los mismos hilos y asegurando el bien etar de los suyos; Michael se encontró en una guerra de mafiosos y o era él o le dejaba al mando a Fredo. Duvall no es siciliano y su hermana es una mujer y por la epoca no mucho mejo que su hermano. Padre y Sonny estaban muertos, o demnasiado viejo. En verdad no tuvo opción.

La familia para el padre venía desde dentro; para Michael era un curro. La última escena es muy elocuente; solo cuando quiso apartarse de la familia en su grado mafioso, durante el cumpleaños, y solo ahora cuando había intentado abrazar a su familia en ese mismo grado; Michael, siempre solo, haga lo que haga, nunca capaz de crear una verdadera familia tal como hizo su padre, es más, destrozandola, incapaz de integrarse a pesar de su mor por ella. Y ahí está, sentado, solo, sin entenderlo. ¿Qué hizo mal?

El padrino 3 intenta responder o explorar esa pregunta, y aunque no le salió tan redonda, tiene algunos de sus mejores momentos circulando alrededor de un anciano intentando comprender su pasado y sus fallas e intentando comprender si aún tan tarde existe la posibilidad del perdón y la redencion, pero los actos tienen consecuencia, nunca alcanza la total penitencia y la traición final llega en el ropaje de la muerte familiar más oscura, más cruel, más sórdida, y que en cierta manera resume la inutilidad de haber caminado al borde del infierno, ya que en el último minuto, lo pierde TODO.

Algunas veces espero que su ex esposa llegue a entender en ese grito desolador que aquel no es solo el dolor de una hija perdida, sino el llanto del más cruel fracaso de una vida devastada.

No hay mayor fracaso para el hombre que lo sacrificó todo, incluso su alma, por proteger a su familia, que una hija muerta por un disparo entre sus brazos. Para Vito Sonny fue una tragedia; para Michael su hija fue el último clavo de un ataud. No hay mejor lugar para comprender la diferencia entre los dos que esas escenas.

Y quizás lo más trágico es que Michael fue un hombre que amó inmensamente y no supo expresar adecuadamente ese amor a quienes más quería.



.... :amor
 
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