El viaje propagandístico de Susana Díaz a Bruselas ha sido un desastre en sus resultados. No ha llamado la atención en el Parlamento Europeo, que está en plena ebullición por la salida de Martin Schulz, que será candidato del SPD en Renania del Norte Westfalia.
Al parecer, la reunión entre ambos, objetivo principal del viaje de Díaz, se ha limitado a un encuentro improvisado de tres minutos en un pasillo, junto a una puerta de cristal, donde sus asesores colocaron rápidamente dos sillones y una bandera para las fotos según fuentes europeas. Susana Díaz no llegó ni a la puerta del despacho del presidente y hablaba en español a todo aquel que veía y los eurodiputados sonreían por educación.
De esta forma los objetivos no sólo no se han conseguido sino que la imagen ha sido muy triste, parecida a la de Rajoy cuando habla español en Europa sin importarle que le entiendan o no. Sin saber idiomas , hablaba lento a distintos políticos que la escuchaban de forma educada. Tras derrocar de forma no democrática a su secretario general no es bien recibida entre los socialistas europeos según fuentes europeas. Elena Valenciano y José Blanco le han organizado una agenda para que presente su imagen como mujer de Estado.
Los grandes intereses que Andalucía tiene en Europa son especialmente en materia de agricultura y pesca pero la presidenta ha ido acompañada solo de asesores de comunicación y ningún consejero del ramo.
Tras ir anoche a la agrupación socialista de Bruselas, la baronesa ha intervenido en el grupo Socialista y Demócrata del Parlamento Europeo al finalizar su reunión, los eurodiputados socialistas se largaron a pesar de saber que iba a hablar, por eso quedaban solo 35 eurodiputados, 14 de ellos españoles.