Claro, hombre, claro. Y estar todo el santo día dando la matraca como si fueran el mayor mal del mundo occidental, es tolerante que te cagas.
Una cosa es "tolerar" a los que creyentes, Manu. Otra, a las organizaciones religiosas. Son dos temas, no uno solo.
Los creyentes, mientras profesen su fe con respeto a la ley y a los derechos ajenos, tienen todo mi respeto y apoyo. Las organizaciones religiosas, no tengo porque respetarlas. Y efectivamente, no las respeto cuando veo que en pleno siglo XXI, la iglesia sigue teniendo como protocolo la negación y ocultamiento de los abusos sexuales, los chanchullos económicos, y su intromisión constante en la política.
En su templo y en su casa, que cada uno haga y crea en lo que quiera. Fuera de ambos lugares, la religión no tiene (no debería tener) lugar. No debería existir en ámbitos públicos, educativos, o políticos.
No estaba hablando de ti. Es totalmente legítimo no estar de acuerdo con las organizaciones religiosas, aunque discrepo contigo en que ninguna merezca respeto. Mi padre forma parte de alguna (como Cáritas), que merece MUCHO respeto. Pero mucho. O mi tio, que es almirante retirado con una posición social elevada, y se va todos los días a limpiar el culo a ancianos en un hospital benéfico por su pertenencia a otra de esas organizaciones. Ojo cuidao.
Pero no estaba hablando de eso. Hablo de los que están aquí (y en otros sitios) todo el santo dia con la guadaña levantada, rebuscando noticias para poder expulsar la bilis que acumulan. Los que generalizan con la iglesia, pero disculpan al islam a la más mínima oportunidad. Los que ven mierda hasta en la labor de Santa Teresa de Calcuta pero callan como putas cuando un imán explica como hay que pegar a una mujer. Los que equiparan una religión cuyo lema base es "ama a tu prójimo", con otra que dice a sus creyentes que si asesinan a un infiel irán al paraiso. Y que ve con buenos ojos que se ejecute a las adúlteras o a los homosexuales. Y si se lo echas en cara, te saltan en cero coma con el "no los metas a todos en el mismo saco", algo que ellos hacen a diario con los curas, por poner un ejemplo.
Yo mismo discrepo en muchísimas cosas de la Iglesia, y de hecho no soy ni creyente, ni practicante. Pero equiparar ambas religiones y lo que han aportado a la humanidad en conjunto, es una broma de mal gusto y una falacia de campeonato.