Yo si fuera del Madrid disfrutaría como un berraco metiendo goles en el minuto 92. Y si valen para ganar una Champions o empatar en casa del eterno rival, ni te cuento.
Creo que son dos cosas distintas. Una la de disfrutar o que te guste el juego del equipo (o no) y otra la de ganar en el minuto 92 y alegrarte por ello. Puedes celebrar que tu equipo gana en el último minuto y reconocer que juega de pena (si ese fuera el caso).
Supongo que cualquier culé firmaría por ganar una Champions "guarra", haciendo lo mínimo. De todas formas es algo en lo que es difícil que culés y merengues se pongan de acuerdo porque la percepción del fútbol y la exigencia de unos y otros es bastante distinta. Son muchos años ya en este y en otros foros para apreciar que el culé es mucho más crítico (a veces demasiado) con su equipo de lo que es el madridista con el suyo. Pero mucho más. La percepción para el culé es que ellos son mucho más realistas con el devenir de su club que los vecinos.
No tengo la más mínima duda que si el Barça jugara como el Madrid (o que si los culés fueran madridistas) más de uno habría rajado de unas cuantas cosas, en una proporción mucho mayor de lo que lo ha hecho el madridista y cercana a lo que han hechos los propios culés en este foro de su equipo.
Y por último, lo de jugar mal y ganar Champions o Ligas, antes he dicho que sí, que cualquiera se alegraría por ello, pero he recordado la temporada del Tata y no sé yo.... Porque yo recuerdo muy bien aquella época y del hastío que se produjo al final y que se llegó a la última jornada de Liga con posibilidades de ganarla jugando en casa contra el Atleti. Pero nadie creía en ese equipo, nadie creía que se pudiera ganar, y, lo más importante, creo que a la mayoría de los culés les importaba una mierda. Al menos mi caso fue así. Luego, con el tiempo, puedes pensar que fue una pena; estar tan cerca.... habría sido una Liga más. Si se hubiera ganado aquella Liga, realmente no sé cual hubiera sido mi reacción. Puede que alegría, pero muy contenida.
La forma de ser, lo que se le pide al equipo, por parte de culés y madridistas, es bastante diferente.