paso de gigante para los que nunca le van a votar.
No lo veo yo tan claro, Feijoo sabe gobernar, no hacer oposición, que es distinto, y ahora mismo el PP necesita hacer oposición. Y sin escaño en el Congreso, ya nos explicarán cómo va a hacerlo...
Solo sacó un escaño más que en el 2005, y el contexto socio-económico del 2009, con la crisis golpeando fuerte, era muy diferente. Solo había 3 partidos con opciones y solo bailó un escaño, que se fue de BNG a PP. Lo que sí se le reconoce a Feijoo es el haberse mantenido en la Xunta habiendo pasado los años duros de la crisis del 2008 y el haber mantenido a raya los populismos de Vox y Podemos, que son inexistentes ahora en el parlamento gallego.Cierto que veníamos de un gobierno desastroso, pero Feijoo ganó a un gobierno de coalición PSOE y BNG.
Ayuso le ha hecho la mayor oposición al gobierno desde una comunidad autónoma.No lo veo yo tan claro, Feijoo sabe gobernar, no hacer oposición, que es distinto, y ahora mismo el PP necesita hacer oposición. Y sin escaño en el Congreso, ya nos explicarán cómo va a hacerlo...
Eso iba a decir, para mí eso no es hacer oposición...Ha hecho campaña contra el gobierno, no se yo si oposicion
Feijóo no es la alternativa a Sánchez.Si lo hace bien, será la alternativa a charos y karens
Feijóo, que no parece frecuentar libros de filosofía política, ni falta que le hace en el país que está, dice situarse entre «la derecha intensa» (los ‘deplorables’, decía la Hilaria de Chicago) y la izquierda comunista, o sea, en la socialdemocracia, que no es una ideología.
Las ideologías se esfumaron en la guerra del 14, cuando el obreraje alemán, en vez de obedecer a sus ideólogos, como prescribía la teoría, obedeció a sus militares, como prescribía la realidad. Entonces los partidos dejan de crear ideologías para dedicarse a parasitar los gustos socialmente dominantes que los medios de comunicación imponen a los gobernados ‘por su modo de consumir, en lugar de por su modo de producir’.
-Los partidos, sin ideas propias para interpretar el sentido político del gusto dominante, adaptan su propaganda a la captación del votante medio, no politizado -dice quien dedicó su vida a estudiarlo.
Es el feroz oportunismo de la socialdemocracia, régimen impuesto a Europa en el 45, tras la guerra, para impedir el conflicto. La política es conflicto: si no quieres conflicto, no hagas política. Y sin política, todo es centro, un espacio entre la ‘derecha intensa’ y la izquierda comunista. La socialdemocracia (ni socialismo ni democracia) de Feijóo, que representa el triunfo del colectivo frente al individuo, de la igualdad frente a la libertad, de la ‘gestión’ frente a la ‘política’.