Respuesta: El post de las noticias insólitas
VIOLENCIA | La mayoría de las agredidas son rubias de ojos claros
Nueva forma de violencia en Argentina: agreden a las chicas por ser guapas
La modelo argentina Lucía Rossi muestra sus heridas. | La Gaceta de Tucumán
- Una modelo fue atacada por una pandilla a la salida de una discoteca
- Una de las agresoras la roció con líquido inflamable e intentó meterle fuego
- Más de una decena de ataques similares han sido denunciados en un año
- La mayoría de las agredidas son guapas, rubias y de ojos claros
Ramy Wurgaft | Buenos Aires
El novio de la modelo trató de protegerla de las chicas que la atacaban, pero también él fue golpeado al extremo de perder el conocimiento.
Lucía Rossi, de 18 años, salía de una discoteca de la ciudad de Tucumán cuando una patota (pandilla) de jóvenes la arrojó al suelo y comenzó a
patearla en el rostro y en el torso.
Cuando estaba caída, una de las agresoras la roció con un líquido inflamable e
intentó prenderle fuego. No lo consiguió porque un transeúnte que circulaba por allí ahuyentó a la banda esgrimiendo un palo. "Esas muchachas
iban bien vestidas y maquilladas. Pero actuaron como si fuesen una jauría de pitbull", una raza particularmente agresiva de perros.
Lucía llegó al hospital con mordeduras en el labio inferior y contusiones en todo el cuerpo. "Mi hija es una chica tranquila y de trato amable. Le pegaron nada más que por ser linda.
Una de esas fieras había amenazado con desfigurarla", expresó, conmovido, Bruno Rossi.
No es la primera vez que una joven recibe una paliza de esas características por tener un físico privilegiado.
Más de una decena de ataques similares han sido denunciados entre junio del 2008 y marzo del año en curso.
"Hay buenas razones para creer que
la mayoría de los casos no son denunciados porque la víctima o su familia tienen miedo de que se repita la agresión. Se trata por tanto de
una plaga de la que los padres, los educadores y nosotros los psicólogos deberíamos hacernos cargo", dijo Silvana Rojas, del Centro de Salud Mental del Hospital Posadas de Buenos Aires.
A
Priscila, de 13 años, sus compañeras de colegio le tendieron una emboscada en una galería comercial de San Isidro, una localidad al norte de la capital. Mientras la pateaban y le saltaban sobre el abdomen, los amigos de las 'fierecillas'
fotografiaban el espectáculo con sus celulares.
Consultada acerca de los motivos de la agresión, una de las profesoras de la escuela a la que concurría la niña dijo que "las compañeras le tenían celo porque
los chicos la miraban y le lanzaban piropos".
El fenómeno no tiene límites geográficos. En la ciudad norteña de Corrientes, un grupo de adolescentes que se autodenominaban Las Vengadoras, encerró a otra de 14 años en el baño de la escuela, donde la sometieron a todo tipo de vejámenes. Una de las agresoras había sacado
un bisturí para desfigurarle el rostro, pero afortunadamente su amiga tomó conciencia de que la venganza iba demasiado lejos y la detuvo.
En el perfil que elaboró Silvana Rojas, las víctimas aparecen como personas con bonito rostro pero no especialmente sensuales ni menos provocadoras. "Por lo general son niñas más bien tranquilas, lo opuesto a la idea de la mujer fatal. Por lo visto esa conducta, sumada a que
la mayoría de las agredidas son rubias de ojos claros, es lo que despierta la furia de las que se perciben como menos agraciadas", concluye la psicóloga.
Fuente El Mundo.