Hace unas semanas os hablábamos de The Revenant, la película de venganza con Leonardo DiCaprio y Tom Hardy dando vida a dos tramperos del siglo XIX. Todo parecía ir como la seda con el director (Alejandro González Iñárritu), actores y equipo técnico confirmados, pero la cosa no era así y parece que han tenido ciertas complicaciones últimamente que han puesto en peligro el futuro de la cinta.
THR cuenta que la productora Megan Ellison, auténtica referencia en el mundo del cine independiente de unos años a esta parte gracias a su compañía Annapurna Pictures (Zero Dark Thirty, The Master, Sin ley, Her, Foxcatcher…), está negociando con New Regency para salvar la película tras un conflicto monetario propiciado por la salida de la anterior encargada de la financiación, Worldview Entertainment. El presidente de dicha compañía, Christopher Woodrow, está ahora mismo envuelto en un escándalo tras abandonarla el pasado mes de junio acusado de “mala praxis” –imaginaros lo que queráis porque nadie ha querido entrar en detalles sobre las causas de su salida– y su reestructuración ha llevado a cerrar el grifo en películas como la que nos ocupa. Worlview había sido la encargada de financiar Birdman, la anterior película de Iñárritu que se presentará en Venecia.
New Regency intentó pactar con Fox para que les ayudasen con el porcentaje de financiación que les faltaba por parte de Worldview, pero ante su negativa han tenido que recurrir a Ellison. La situación no era cualquier tontería, ya que los contratos de Hardy y DiCaprio son de los que se conocen como “pay-or-play”; es decir que, se hiciera o no la película, iban a cobrar igual, así que se habrían generado unas pérdidas considerables si la producción se hubiese caído al completo en el último minuto.
Para complicar más las cosas, Iñárritu ha tenido enfrentamientos durante las últimas semanas con los productores de la película en torno al presupuesto, ya que, según cuentan las fuentes de THR, el director mexicano planea rodar The Revenant del tirón siguiendo escena a escena tal y como viene reflejada en el guión –en lugar de un rodaje fragmentado partiendo las escenas y orden de grabación–, y esto implicaría un gasto adicional de 7 millones. No es el único plan ambicioso en el que se ha visto envuelto Iñárritu, ya que se comenta que Birdman –que, al igual que The Revenant, también cuenta con fotografía de Emmanuel Lubezki (Hijos de los hombres, El árbol de la vida, Gravity)– está rodada para simular el efecto de un gran plano secuencia, con largas tomas editadas de tal manera que permiten crear la sensación de toma continua.
“Alejandro ha amenazado con largarse, pero al final se saldrá con la suya y todo acabará bien”, comenta la fuente, dando la esperanza de que todo va camino de solucionarse.
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