Es que no importa. Y todos viviamos bien sabiendo que no importaba el color, la etnia o con quien se acostaba un personaje. Entonces llegaron estas ideas sobre lo oprimidos que están algunos en occidente (en los paises más libres y tolerantes), por no tener la suficiente representación, y que la cultura estaba hecha por hombres blancos para hombres blancos, y que no sé qué de los privilegios y que hay que reescribir el pasado. Y contra esa doctrina se pelea, aunque a algunos les joda que seamos pesados. Que luego habrá gente que sí es racista y aprovecha todo esto para sacar su lado más sucio. Seguro. Pero la mayoría solo está cansada de la hipocresía, el postureo y de la politización descarada disfrazada de sermón de cura que han hecho. Apelar a esa minoría tóxica es la treta de los que han impuesto esta falsedad para deslegitimar toda argumentación contra su relato oficial. Asi que de nuevo, uno y otro lado no son lo mismo aunque lo parezca. La principal diferencia es que solo uno de esos lados es el que domina el discurso. El poder de los otros es el de patalear en internet (menudo poder).