El prólogo es bastante rutinario y son artículos muy cortos, por lo que veo. Viene a decir que tras muchos años de periodismo ha visto que un montón de personalidades culturales importantes decían el apellido de Spielberg en las entrevistas, y decidió hacer este libro como mosaico de intervenciones importantes por película. Y que Spielberg nunca se rinde y que, por eso, siguió adelante en un rodaje desastroso de Tiburón y que por eso es quien es ahora.
Luego hay una introducción de Amenábar curiosa. Por lo visto, le invitaron a un rodaje de Spielberg, para conocerle, y tras el combo, con puro en boca apagado, dijo BUENA a la tercera y Amenábar no entendía, porque él mismo hubiera repetido muchas veces más. Tras ver la película, observó que era buena y que Spielberg tenía exactamente lo que quería y destaca no sólo que sea un maestro, sino que sea práctico y solvente en los sets. Que lo tiene todo, vaya (de Eastwood dicen lo mismo).
Balagueró hace un prólogo diciendo que Spielberg gobernó su infancia, que por eso se dedica al cine y que ahora ya le pone ET a su hijo y éste llora. Dicho hijo tiene tres años. Nada más.
Empiezan por DUEL. Primero hay una página informativa de la película (no sabía, por ejemplo, que en el plano final donde cae el camión hay un error de raccord donde la puerta está abierta y dejaba en suspenso que el tío podía haber saltado) y luego el artículo. De ésta habla Cortés y es casi meramente informativa sobre cómo se gestó la misma y el grave problema que tiene es que cosas que cuenta ya las había contado el coordinador del libro en la página informativa. Y poco más. Que es muy buena, claro.
De momento, parece más una recopilación de mails ligeros que otra cosa, la verdad.
Os voy contando.