Estoy de acuerdo con Geralt en que ahora se lleva mucho desmitificar series (y películas) míticas. Expediente X tiene una primera temporada floja, como ya han dicho, aunque con muy buenos capítulos (me gustaron mucho Garganta Profunda o Hielo, casi una copia de "La cosa" de Carpenter) para, a partir de la segunda, constitutir la mejor serie de los noventa, junto con la ya referida Twin Peaks. Resaltar también un capítulo en el que Dana está en coma, y ve a su padre, mientras Mulder va por ahí con ansias de venganza, no recuerdo a que temporada pertenecía.
Además, tiene unos secundarios sólidos y entrañables: desde Pileggi, que hace muy bien el papel de superior frío, desapegado y que quiere aparentar distancia con sus subordinados, pero en el fondo paternal y aliado a la hora de la verdad, los tres Pirados esos que viven en casa de Teluc, editando fanzines de conspiraciones y puteando al gobierno por Internet, y sobre todo, rompo una lanza a favor de William B. Davis, El Fumador, uno de esos villanos que va adquiriendo matices a lo largo de la serie (en las primera temporada era un secundario más, sin más función que tocar los cojones cuando Mulder se acercaba a la verdad) pero que, poco a poco, vamos viendo su otra faceta, la de perdedor nato, la de patriota condenado a la desilusión, con el cinismo como arma, la de escritor frustrado, la de padre de hijos bastardos, la de magnicida (magnífico el episodio dedicado a su persona donde se revela que mató a Kennedy, entre otras acciones) en el fondo, un hombre que se finge un simple mercenario a sueldo ante los "Poderes en la sombra", pero en realidad, aspira a un papel mucho más relevante que ese, y tiene planes que nadie conoce... algo así, salvando las distancias, como un Ben Linus mucho más maduro, astuto, pero con todo, en el fondo, humano.
Ay, Dios, si en Expediente X hay para todos los gustos: capítulos de terror clásico, de ciencia ficción de libro, de comedia, de parodia de terror o de ciencia ficción, de conspiraciones políticas...